DIEZMO SIN

En entrevista para el programa En EF y por Adela, de El Financiero-Bloomberg, la ex campeona mundial comparte sus planes como nueva directora de la Comisión Nacional de Cultura Física Y Deporte. En una extensa conversación, la atleta, que comenzó en las pistas a los 9 años, habla de la equidad de género en el deporte, que propiciará como funcionaria y cuya ausencia fue uno de los factores definitivos para su retiro en 2008.

Vas a ser la coordinadora nacional del deporte, ¿qué planes tienes?

El más importante de todos es elaborar el Plan Nacional del Deporte y el Plan Estratégico para México, independientemente de lo que pase cambiando de sexenio o la ruta que decidan en materia deportiva. Una de las principales fallas es que no hay un plan, seguimos surgiendo deportistas de casualidad, garbanzos de a libra o por méritos propios.

¿Qué es lo que tienes pensado al llegar a la Conade?

Partir primero del estudio, que ya estamos trabajando en un censo por estado, de edades, con segmentos de los niños de 5 a 10 años, de 10 a 15, de 15 a 20, y empezar a ver en esos segmentos a donde podemos llegar. Una de las indicaciones del presidente electo es tomar la materia deportiva en la educación; eso será una tarea titánica junto con Esteban Moctezuma, pero es básico. Y luego, todo lo que tiene que ver con la activación y la movilidad de la población en general, no podemos dejar a un lado la intención y la voluntad o el interés de la población en general de participar en una activación deportiva. Una siguiente fase sería activar todo el motor deportivo: municipio, estado y federación.

Porque de pronto hay esfuerzos aislados...

Sí, yo les llamo esfuerzos del diezmo, porque “si no me das, no camino”. Pero creo que hay cosas que podríamos avanzar sin necesidad de tener diezmo: información, contacto con la gente, activación de los espacios públicos, obviamente generar infraestructura o recuperar la existente, y también adaptación de los lugares, las sierras, las zonas rurales, los grupos vulnerables, etcétera.

Y es que el deporte es fundamental, de pronto se nos olvida, pero

“Si haces deporte, ya te quedas con una formación ética porque hay que respetar reglas, respetar a los demás”

tiene que ver con la salud pública...

Es la llave maestra que puede funcionar para todos los rubros y cabe en cada segmento: readaptación, educación, prevención, reincorporación, integración del núcleo social y familiar y un formador elemental en la óptica de los valores. Si haces deporte, ya te quedas con una formación ética porque hay que respetar reglas, respetar a los demás. Aprovecho para decirles a los padres que les dicen a sus hijos “primero estudia y después el deporte”, que no, es al revés, porque con el deporte le estás enseñando al niño algo fundamental que es ganar y perder y cómo recuperarse cuando pierden para volver a ganar.

¿Qué pasó en Beijing (cuando anunció oficialmente su retiro), te dio miedo, fue el cansancio?

“El favoritismo era hacia los hombres: tenían mejores

uniformes, viajaban mejor, tenían más atención”

Fue el hartazgo. Dentro de la ilusión con la cual llegué al deporte, imagínate que llego a un escenario donde no hay mujeres, o las que había no asumían el papel de estandarte, de abogar por el tema de la equidad, de decidir. El favoritismo era hacia los hombres: tenían mejores uniformes, viajaban mejor, tenían más atención... Asumí una responsabilidad que no pude alcanzar y pues esa responsabilidad se traslada a lo que ahora sí voy a poder hacer. Como atleta sí ayudé a algunas mujeres, abogaba por el tema, pero estaba sola. Darme cuenta en esa etapa de mi carrera que quienes toman las decisiones no quisieran hacer nada fue un golpe muy duro. Mis palabras al presisente en aquel momento fueron que no estaba pidiendo nada para mí, sino para mi generación y las siguientes.

¿Cómo lo superaste?

Al tiempo. Es el efecto tortuga, “replantéate, porque la vida continúa”. Va a ser difícil que mi vida supere lo deportivo porque la gente me va a recordar siempre por el deporte. Siendo parlamentaria, en una ocasión se estaba poniendo muy tensa la cosa y les dije a los compañeros: “échenme por delante, esa es la bandera blanca del mundo: el deporte”. Y el deporte mata reina.