832 MUERTOS
Autoridades ordenan entierros masivos para evitar que se propaguen enfermedades; presidente Widodo visita la zona
Se estima que unos 2.4 millones de personas han sido afectadas por el movimiento telúrico
El balance de fallecidos en el terremoto y el tsunami que golpearon el viernes la isla Célebes, en Indonesia, ascendió a por lo menos 832 personas, después de que los servicios de rescate encontraran a nuevas víctimas entre los escombros de la ciudad devastada de Palu. “A mediodía de este domingo hay 832 muertos”, anunció el portavoz de la agencia de gestión de catástrofes (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, quien advirtió que la cifra, incluso, podría duplicarse en los próximos días, a medida de que las labores de búsqueda y limpieza se refuercen. Además anunció que desde ayer comenzaron los entierros masivos de las víctimas, para evitar que se propaguen enfermedades.
El presidente indonesio, Joko Widodo, recorrió Palu y dijo que los rescatistas tenían dificultades para llegar a las víctimas debido a la falta de equipo pesado. También pidió orar por las víctimas. “Hay muchos desafíos”, dijo. “Tenemos que hacer muchas cosas pronto, pero las condiciones no nos permiten hacerlo”, agregó.
Destacó que las autoridades en- viaron más maquinaria pesada para que los rescatistas puedan ayudar a recuperar más víctimas, hoy. Las zonas afectadas también necesitan suministros médicos, combustible, agua potable y personal.
Se trata del desastre natural más reciente en azotar Indonesia, que sufre de temblores, erupciones volcánicas y tsunamis con frecuencia debido a su ubicación sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico. En diciembre de 2004, un potente terremoto de magnitud 9.1 frente a la isla de Sumatra, en el oeste de la isla, desencadenó un tsunami que cobró la vida de 230 mil personas en una docena de países. En agosto pasado, un potente temblor en la isla de Lombok mató a 505 personas. La mayoría de las víctimas se registraron en Palu, una ciudad de 350 mil habitantes en la costa occidental de la isla de Célebes, según la agencia de gestión de desastres, pero las autoridades y las ONG se preocupan también por la situación en la región de Donggala, más al norte, donde los equipos de rescate son escasos y las imágenes aéreas muestran graves afectaciones a la playa y los edificios.
Según estimaciones de la BNPB, un total de 2.4 millones de personas han sido afectadas por el terremoto en 13 subdistritos en Donggala y ocho subdistritos en Palu. En medio de la desolada situación y las réplicas que siguen azotando Palu y sus alrededores, comenzaron a surgir decenas de historias de héroes que arriesgaron su vida para salvar la de muchas otras personas, como la de Anthonius Gunawan Agung, de 21 años, un controlador de tráfico aéreo que murió ayudando a que un avión despegara de manera segura en medio del temblor en el aeropuerto de Palu, mientras sus compañeros decidieron abandonar la torre de control.