El Financiero

México, la industria 4.0 y la Cuarta República

- Patricia Kurczyn Villalobos @mpkv_inai

La vida es transforma­ción, por lo tanto la sociedad evoluciona como ley de vida; empero, esos cambios pueden tomar direccione­s diversas por lo que la aspiración humana, válida para el pensamient­o, más en la sociedad del conocimien­to, la ciencia y la tecnología, para la política, la economía y el derecho mismo sólo puede dirigirse a lo convenient­e, a lo que favorezca a la humanidad o a una socied.

De ahí que vale evocar al sociólogo y filósofo francés Edgar Morin cuando manifiesta que el error y la ilusión parasitan la mente humana desde la aparición del homo sapiens, a quien he recordado a través de María Antonia Pujol Maura, profesora de la Universida­d de Barcelona, con motivo de la vigencia global de la cuarta transforma­ción industrial que obliga a repensar en todo el mundo tanto en la educación —en los siete saberes—, pero también en la fuerza que genera la enseñanza del comportami­ento con el respeto hacia otras formas de pensar y creer

Comisionad­a del INAI desde una visión crítica, positiva y creativa.

Morin pregona que la enseñanza de una ética válida para todo el género humano es una exigencia de nuestro tiempo. Y hoy, este tiempo es justo el de la digitaliza­ción, el de los algoritmos, el de la transparen­cia en toda su extensión, el del gobierno abierto. En tanto somos parte, no sólo de un nuevo Acuerdo USMCA, —sucesor del TLCAN—, apenas aprobado hace unas horas, parte de otros acuerdos globales y en general como integrante de la aldea global, la sociedad mexicana y nuestro gobierno estamos inmersos en el proceso transforma­dor al tiempo de estar sujetos, por coincidenc­ia, a otra transforma­ción que se identifica como la Cuarta República, como lo refiere el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en seguimient­o a las transforma­ciones nacionales de la Independen­cia, la Reforma y la Revolución Social.

Dicha denominaci­ón me ha hecho pensar en la Quinta República Francesa establecid­a por la Constituci­ón del 5 de octubre de 1958 que representó un cambio político importante y detenida ante tal escenario, que creo que surge una pregunta obligada para los mexicanos: ¿hasta qué punto habremos de transforma­r al país? En doscientos años, las tres eras citadas produjeron cambios de enorme trascenden­cia nacional; nos independiz­amos y con ello crecimos pero perdimos territorio, nos reformamos y nos sacudimos el imperio pero olvidamos la justicia social. Fuimos por reconquist­arla y aquí estamos con el juicio que cada lector pueda darle.

Hoy por hoy, la Federación tiene una convivenci­a más próxima con el norte del continente, lo que acaso propicia más prosperida­d al norte del territorio, pero hay una muy fuerte mirada al sur, necesaria y justificad­a, por lo que no sería ocioso balancear y vigorizar el federalism­o en aras del fortalecim­iento de esta Cuarta República con el respeto a la libertad y soberanía de los Estados que la integran. Todos queremos, todos pedimos un cambio sociopolít­ico; las últimas noticias que enardecen a la sociedad sobre la violencia, la deshonesti­dad y la impunidad lo validan más que nunca, pero con la cautela de la reestructu­ra legal bien fundamenta­da que permita transitar equilibrad­amente y evitar que la ilusión pudiera desviarnos pues errores graves ya se cuentan en la historia reciente y simplement­e deben ser irrepeti- bles; éstos y la ilusión nos cegarían como dice Morin. Tampoco debe ocurrir.

Con la benevolenc­ia del lector y por ser obligado, permítasem­e recordar que ayer 1º de octubre entró en vigor el Convenio 108 del Consejo de Europa sobre Protección de las Personas con respecto al Tratamient­o Automatiza­do de Datos de Carácter Personal y su Protocolo Adicional relativo a las Autoridade­s de Control y a los Flujos Transfront­erizos de Datos a cuya adhesión fue invitado México por disponer de un estatus y una legislació­n que satisface los requerimie­ntos para atender las disposicio­nes de dicho convenio y así fortalecer la protección de los datos personales, tanto en el sector público como en el privado, lo cual también forma parte de la era de la digitaliza­ción. Esto constituye un ejemplo de la transforma­ción citada.

“No sería ocioso balancear y vigorizar el federalism­o en aras del fortalecim­iento de esta Cuarta República”

“La Federación tiene una convivenci­a más próxima con el norte del continente, lo que acaso propicia más prosperida­d al norte del territorio”

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico