Violaciones a DH en el 68 siguen impunes, acusa ombudsman
Luis Raúl González Pérez, titular de la CNDH, dice que no hay cifra oficial de muertos
A 50 años de una de las violaciones a derechos humanos más graves de las que se tenga memoria, ocurrida en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, difícilmente puede decirse que se ha llegado a la verdad y a la justicia, al no tenerse certeza de lo ocurrido en ese acto de barbarie, aseguró el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez. Aseguró que a pesar del tiempo aún se desconoce el número de víctimas directas e indirectas, en tanto que las violaciones a los derechos humanos, a la vida, integridad personal, libertad de reunión, libertad de expresión, protesta social pacífica y legalidad permanecen impunes. Expuso que en el contexto de transformación que vive el país, sería deseable que un primer ejercicio de diálogo y apertura para la construcción de la verdad y la reconciliación se diera sobre estos hechos. “La construcción de un nuevo paradigma social sustentado en la paz requiere diálogo y apertura para reencontrarnos con nuestro pasado para reconocer, asumir y actuar ante nuestra realidad, resaltando que sin verdad no habrá verdadera justicia”, expresó. Recordó que no podemos transformar la realidad del país “sobre el olvido, simulación o construcción de mitos, pues Tlatelolco es un sitio de memoria histórica y de toma de conciencia sobre el México que hemos sido, que somos y que queremos ser”. Refirió que el movimiento estudiantil del 68 marcó el surgimiento de la conciencia sobre la relevancia de los derechos de la sociedad y que generó el surgimiento de los organismos constitucionales autónomos como contrapesos efectivos frente al autoritarismo y los abusos de poder.
Durante un homenaje en el Centro Cultural Tlatelolco de la UNAM, el ombudsman subrayó que sin el sacrificios de quienes murieron o fueron heridos, encarcelados, perseguidos y denigrados, “no habríamos conquistado las instituciones democráticas y republicanas con que contamos, las cuales hay que defender, perfeccionar y preservar a toda costa, así como la autonomía y esencia de la Universidad”. González Pérez estuvo acompañado por el rector de la UNAM, Enrique Graue; José Ramón Amieva, Jefe de Gobierno de la capital; Nuria Sanz, directora y representante de la UNESCO; Mercedes Vega, directora del Archivo General de la Nación, entre otros.