ESTA MÁQUINA TE ‘PAGA’ POR TU BASURA
CARLOS BUSTAMANTE ESTABA BUCEANDO cuando al toparse con basura se le ocurrió crear una máquina que reciclara latas y PET. “Funciona como una máquina de refrescos pero al revés. (...) Lo que hacemos es premiar las acciones ecológicas de los usuarios”, explica el director general y fundador de BioBox. Las máquinas se hacen en la CDMX y funcionan con dos modelos de recompensa: con puntos payback y con la app BioBox. Los puntos se intercambian por descuentos o promociones en establecimientos como: Comercial Mexicana, Seven Eleven, laboratorios Chopo, LOB, Devlyn, recargas de tiempo aire y algunos restaurantes. Si no quieres cambiar los puntos puedes donarlos a algunas asociaciones. “La app te dice las ubicaciones de las máquinas más cercanas y puedes ir checando cuántos puntos tienes y en dónde puedes cambiarlos y con ella podemos saber quién es el usuario que la usa e interactuar con él con mensajes para cada perfil”, señala Bustamante. Todas las máquinas están conectadas a internet para darle seguimiento al programa de lealtad y para que la empresa pueda comunicarse vía remota con cada BioBox. “Cuando la máquina está a punto de llenarse manda un SMS para que hagamos la recolección justo a tiempo y siempre esté disponible la para los usuarios”, dice su creador. La máquina puede identificar si es aluminio, una lata o PET y, dependiendo del material, hace el proceso de reciclaje adecuado. Pesa el envase y hace la separación. Bustamante cuenta que tuvo que enfrentar varios retos. “Hay que hacer un levantamiento en toda la Ciudad para ver cuáles son los puntos en dónde las vas a poner; exactamente en qué metro cuadrado lo vas a poner; dónde te vas a conectar a CFE. El tamaño de la máquina debe estar diseñado para el mexicano promedio, niños, adultos, personas en sillas de ruedas”. En cuanto a qué pasa con los envases de PET y aluminio recolectados, afirma que garantizan que cada envase llegue a un lugar de reciclaje. En el caso del aluminio, se vende a diferentes distribuidoras. Para la hojalata tienen un acuerdo con Wal Mart, y en 2017 las ocuparon para hacer calentadores solares y donarlos. Con el PET cuentan con una alianza con Femsa y también lo llevan a una planta de hilo poliéster donde hacen cobijas y playeras. Actualmente, operan en la vía pública en la CDMX, pero tienen un convenio con Herdez y hay máquinas en Monterrey y Guadalajara en tiendas de autoservicio que únicamente reciben latas de frijol, atún y similares.
La primera BioBox se instaló en 2014 en la delegación Cuauhtémoc y planean terminar el 2018 con 280 máquinas en la vía pública. Cada unidad recauda entre 500 y 800 envases diarios, aunque algunas llegan a juntar hasta mil 500. Su meta es recibir al menos mil envases diarios y planean recolectar arriba de mil toneladas de PET en 2019.