En Pemex, siguen sin entender...

Qué les cuento, que las historias de opacidad o cero transparencia y proveedores favoritos en Pemex no acaban, y eso que

Octavio Romero comenzó la transición desde hace un par de meses. Me explico: resulta que los transportistas al servicio de Pemex, afiliados a la Canacar, durante todo el sexenio de EPN se la han pasado batallado con

Pemex Logística (su cliente) por un ajuste en las tarifas para el transporte del combustible, debido al incremento en el costo del diésel, refacciones, tipo de cambio, etc. Además, súmele a su argumentación que los costos y los riesgos por la inseguridad son muy altos y que Pemex paga poco. Hasta aquí todo suena lógico. Sin embargo, la división de Pemex Logística se la ha pasado todo el sexenio contestándoles que no tiene dinero para pagarles ni medio centavo más. ¡Aquí viene el escándalo!

Porque lo que No es parejo es chipotudo. Ya que NO a todos los transportistas les va mal. Con decirles que acaban de autorizar 40 autotanques operados por la sección cuarenta del STPRM a la empresa CM3. Facturando más menos 350 mil pesos mensuales por unidad por la renta a Pemex Logística; pero esto no es todo, además Pemex les paga también el salario del operador y le proporciona el diésel para la operación de estos camiones. Siendo aún más clara, déjeme decirles que el ingreso promedio de facturación de los otros contratistas, con todos los gastos incluidos, léase choferes y diésel, es de 280 mil pesos vs 350 mil más choferes y diésel.

¡Quihúboles! Pero esto No es lo peor del caso, sino que, de acuerdo con radiologística y radio-refinerías, esta empresa es propiedad del todavía líder Carlos Romero Deschamps, así es que para unos no hay recursos, pero para otros sí.