El milagro de los panes y los peces
Ayer los diputados y senadores de Morena se reunieron con Andrés Manuel López Obrador para avaluar la ruta crítica, el contenido de las prioridades legislativas y las promesas de campaña en torno al Paquete Económico 2019. AMLO insistió en el compromiso que tienen los legisladores por conducirse con honestidad y congruencia con los principios del partido. Entre líneas hizo un extrañamiento a aquellos diputados que apoyaron al diputado morenista Cipriano Charrez Pedraza, involucrado en la muerte de un taxista en el estado de Hidalgo. De las iniciativas que se aprobarán en este primer periodo legislativo, sin importar lo que digan o hagan los partidos de oposición representados en el Congreso, está la creación de la Secretaría de Seguridad Pública; Ley Reglamentaría sobre los Salarios Mínimos; abolición de fueros y privilegios; la integración del Estado Mayor Presidencial a la Secretaría de la Defensa Nacional, entre otras. El principal tema que ocupa y preocupa al Presidente electo y, por supuesto, a los senadores y diputados de Morena, quienes por cierto lucen a veces desconcertados porque sus liderazgos formales se la pasan peleándose entre sí, en lugar de cerrar filas en torno al proyecto de López Obrador, es la aprobación del Presupuesto y la Ley de Ingresos, debido a que, a pesar de los buenos deseos y optimismo, no hay forma de cubrir los diferentes programas que quieren echar andar, así como otros conceptos que tienen que ver con el aeropuerto de Santa Lucía o el Tren Maya. La multiplicación de los panes y los peces por el milagro de Jesús, deberá repetirse ahora en el Paquete Económico 2019.
Tal como lo señaló Enrique Quintana en su columna de ayer, el servicio de la deuda es de mil 986 millones de pesos diarios. El alza de interés y el tipo de cambio incrementaron los intereses en 230 millones de pesos, al día, merced al error de octubre. Este dato es para aquellos que señalan que ya la turbulencia por la cancelación del aeropuerto de Texcoco está pasando.
Los programas insignia del tabasqueño, el de los adultos mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, se fondearán; sin embargo, otros programas, como las participaciones a los gobiernos estatales, serán ajustados a la baja. Estos tres programas requieren más de 250 mil millones de pesos.
Así que la instrucción, cuál autonomía del Poder Legislativo, de López Obrador es etiquetar los recursos a por lo menos estos tres programas, aunque otros rubros del Presupuesto queden desprotegidos.
Como se recordará, para 2018 el Presupuesto fue de 5,279,667 millones de pesos, de los cuales el 72% fue para gasto programable y el resto para otros conceptos, como transferencias no condicionadas a entidades federativas, deuda pública, intereses y en general el llamado gasto no programable.
El crecimiento del PIB en 2018 quedará en alrededor del 2.16% y para el próximo año, como arrancaron las cosas con la cancelación del NAIM y su impacto brutal en la economía, no superará el 1.5%.
El proyecto de descentralización de las dependencias del gobierno a los estados se aplicará gradualmente, ya que los recursos que se requieren para hacerlo integral es demasiado oneroso. El desmantelamiento de la alta burocracia es otro rubro que requerirá dinero público extraordinario, que no se compensan con los ahorros que significa la disminución de los salarios. La inflación para 2019 será el indicador que más movimiento tendrá en razón, precisamente, a las alzas en las tasas de interés, devaluación y precios internacionales de los energéticos. Está proyectada en menos del 4%; sin embargo, se moverá hacia el alza.