FUMANDO LA PIPA DE LA PAZ
Hace ocho días cenaron ni más ni menos que Juan Pablo Castañón, del CCE, y Poncho Romo, jefe del gabinete de
AMLO. El aquelarre, ah no perdón, el convivio se dio en el Bakéa, sí, el restaurante –dirían los morenos– fifí de Las Lomas. Los otros comensales no cabían del asombro y aunque procuraron ser discretos, imposible, pues es bastante pequeño, pero con una supercocina; nadie pasó por alto que se quedaran tanto tiempo en la sobremesa. ¿Será que empresarios y el nuevo gobierno están buscando como fumar la pipa de la paz? Sólo por no dejar, déjenme recordarles que cuando AMLO aventó la bomba nuclear en la asamblea de la CMIC, asegurando que cancelaría el aeropuerto de Texcoco, ahí Castañón le ofreció una mesa de negociación y todos salieron contentos. Pero días después, dicen las malas lenguas que por
órdenes de EPN, ¡la echaron para atrás! Ya que, palabras más palabras
menos, en Los Pinos dijeron: No lo pueden tratar como presidente si es candidato.