TRANSPARENTE
Baca, gerente de Desarrollo de Negocios de la marca comparte que la tendencia del mercado les empujó a buscar la satisfacción de los paladares más exigentes, y que a diferencia de los demás cristalinos el de ellos es de color paja. Se hace de la mezcla de tequila añejo y extra añejo, que al terminar su envejecimiento pasan por su proceso de filtrado por separado.
“Una vez que los dos están cristalizados, el extra añejo se guarda por 15 días más en barricas de coñac y el añejo en barricas de whisky, ello les aporta sedosidad y favorece la concentración de sabores, después se hace el blend y otra vez se dejan reposar por 15 días más antes de envasarse”, detalla.
Otro punto que contribuye a su posicionamiento es su promoción como un producto de lujo que necesita de un factor: tiempo. El proceso de envejecimiento mínimo para los cristalinos que contienen extra añejo es de tres años, aunque la mayoría de las marcas llega a los cinco años.
Desde 2010 a la fecha han surgido más de 30 marcas de cristalinos, si anAdriana tes las propuestas estaban dirigidas al mercado del lujo -ya conquistado-, ahora el enfoque es para cautivar los paladares centennials, y que los adopten como su destilado favorito para disfrutar en los días de fiesta. El reto es ofrecer cristalinos que no rebasen la barrera de los 500 pesos para que sean más accesibles.
A ese mercado apuestan los más recientes lanzamientos de Cuervo y Cazadores. El primero, José Cuervo Tradicional Cristalino, es un ensamble de tequila reposado y extra añejo; el segundo es un tequila añejo convertido en cristalino.
Por estas razones, la bebida de la temporada decembrina apunta a un liquido cristalino con sabor a agave.
CON UN SABOR MÁS FINO Y SUAVE, EL TEQUILA CRISTALINO GANA CADA VEZ MÁS CONSUMIDORES