Lula suma nueva condena de casi 13 años de cárcel por corrupción
Magistrada lo sentenció por su “culpabilidad elevada” al recibir ventajas indebidas para un presidente, en Brasil
El Partido de Los Trabajadores afirma que es un complot en contra de su líder
En un nuevo golpe al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, la justicia de Brasil lo condenó ayer a purgar 12 años y 11 meses de cárcel, en un segundo proceso penal en su contra por los delitos de corrupción y lavado de dinero.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) ya cumple una condena similar en la prisión de Curitiba por los mismos cargos en otro proceso que también forma parte de la investigación Lava Jato.
Un tribunal de primera instancia de Curitiba estimó que el exmandatario de izquierda (2003-2010), de 73 años, se había beneficiado de reformas en una hacienda en Atibaia (interior de Sao Paulo) ofrecidas por constructoras, a cambio de su mediación para obtener contratos en Petrobras.
Lula fue condenado por recibir, supuestamente, más de un millón de reales (unos 270 mil dólares) por permitir la construcción de un inmueble en Atibaia, el cual está a nombre de Fernando Bittar, hijo del amigo de Lula y exalcalde de Campinas, Jacó Bittar. Según la sentencia, las obras fueron financiadas por las contratistas OAS, Odebrecht y Schahin.
La magistrada Gabriela Hardt estimó en su sentencia que “la culpabilidad (de Lula) es elevada”, porque “recibió ventajas indebidas en función de su cargo de presidente de la República, de quien se exige un comportamiento ejemplar”. Además del exmandatario, la jueza Hardt condenó al expresidente de OAS José Adelmario Pinheiro Neto (a 1 año y 7 meses de prisión); a Emilio Odebrecht, patriarca del grupo Odebrecht (a 3 años y 3 meses), y a su hijo Marcelo Odebrecht (a 5 años y 4 meses).
Lula enfrenta otras causas pe-
nales, pero se declara inocente en todas y denuncia una conspiración político-judicial para impedir que el PT, del cual fue cofundador en 1980, vuelva al poder.
LA REACCIÓN DE BOLSONARO
La noticia, con un retrato de Lula, fue tuiteada por el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, quien
en su campaña prometió que, de ser electo, el exlíder sindical iba a “pudrirse en prisión”. La presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, denunció la sentencia. “La persecución del expresidente no para y es un complot en su contra”, dijo. La primera sentencia de cárcel para el exdirigente sindical fue en julio de 2017, cuando el entonces juez Sergio Moro le condenó a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y blanqueo de dinero. El ahora ministro de Justicia lo consideró beneficiario de un departamento en una ciudad paulista, propiedad de OAS a cambio de contratos en Petrobras. Poco después un tribunal elevó la sentencia a 12 años y un mes de prisión.