Jalisco y Nuevo León, con la menor producción de vivienda
A nivel nacional, la reducción en nuevas residencias es la más baja desde 2013 En los primeros cinco meses del año, estas entidades reportaron caídas de 33 y 22%, respectivamente
Durante los primero cinco meses de esta año, Jalisco y Nuevo León, entidades con mayor participación de vivienda de interés social y media en el país, tuvieron fuertes caídas de 33 y 22 por ciento en la producción de casas y ‘depas’, según cifras del Registro Único de Vivienda (RUV). En Jalisco la caída en la construcción de inmuebles habitacionales fue de 32.8 por ciento de enero a mayo de 2019 contra el mismo lapso de 2018, ya que pasó de producir 8 mil 844 unidades a 5 mil 939, incluso, con lo que cayó de ser el segundo estado con mayor actividad de construcción residencial al cuarto lugar durante dichos meses. En tanto, Nuevo León registró una reducción de 21.5 por ciento, al pasar de construir 14 mil 153 viviendas durante los primeros cinco meses en 2018, a 11 mil 105 unidades en el mismo periodo, pero de 2019.
Expertos coinciden en que la incertidumbre generada por el inicio del nuevo gobierno, la cancelación del subsidio a la vivienda, la falta del Plan Nacional de Vivienda, la suspensión de permisos de construcción inmobiliaria en la Ciudad de México y el rezago en la colocación de unidades, fueron factores determinantes para que la producción de vivienda esté muy por debajo respecto a años anteriores.
“El RUV tiene un menor registro de proyectos iniciados y eso obedece a que si no había un instrumento adecuado para darle salida a las viviendas que hoy están terminadas entre el 80 y 100 por ciento, los desarrolladores necesitaban una certeza para continuar invirtiendo en nueva producción de vivienda”, explicó Gonzalo Méndez, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).
VIVIENDA, TOCA SU NIVEL MÁS BAJO
La caída de producción de vivienda fue generalizada en el país, de hecho, el número de unidades edificadas en lo que va del año son 69 mil 207 casas y ‘depas’, lo que representa el índice más bajo desde 2013, año en el que RUV tiene cifras. Asimismo, en los primeros cinco meses de 2019 hubo un decremento de 16.2 por ciento en la construcción de vivienda en comparación con el mismo periodo del año previo, cuando se levantaron 82 mil 596 unidades.
Vanessa Quiroga, director of Latin American Equity Research de Credit Suisse, refirió que este año el sector de la vivienda no arrancó al ritmo que lo había hecho los últimos años.
Eduardo Torres, director general de la consultora Ai360, coincidió en que cuando desapareció el subsidio del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 que otorgaba el gobierno, los desarrolladores lo vieron como un menor incentivo para producir vivienda. Enero y abril fueron los meses con mayor contracción en la producción de vivienda, donde el primer mes del año tuvo una caída de 37 por ciento, mientras que en abril bajó 34 por ciento, respecto a meses comparables del año anterior.
“Al inicio de este año los registros en el RUV cayeron de una manera importante, más del 30 por ciento de las inscripciones en enero, tanto en vivienda media como de interés social”, dijo Torres.
La vivienda con un precio promedio de 389 mil pesos fue la que tuvo una menor actividad en el primer cuatrimestre del año, con 17 mil 325 unidades, mientras que en el mismo lapso de 2018 se produjeron 27 mil 528 casas y ‘depas’ de este precio, lo que significó una caída de 37 por ciento.
Germán Ahumada, CEO de Casas ARA, refirió que las vivienderas también esperan los términos del Plan Nacional de Vivienda para poder iniciar los proyectos que se venderán el próximo año y en los siguientes, por ello también ha habido cautela en la construcción. “Estamos esperando la política de vivienda y eso es muy importante porque constituye las bases para programar a mediano y largo plazo, pero también los mecanismos de montos máximos de crédito (que recién otorgó el Infonavit), y que no dependen de un presupuesto federal da certeza en mediano y largo plazo”, dijo Méndez.
EN LA CDMX DISMINUYE 40%
En el caso de la CDMX solo se registraron 528 viviendas en producción de enero a mayo de este año, mientras que en el mismo período de 2018 fueron 875, lo que representó una caída de 40 por ciento. El freno en la autorización de permisos para iniciar construcción o continuarla en proyectos inmobiliarios, incluidos los residenciales, es el principal motivo para esta baja en el sector de la vivienda de la capital del país.
Ahumada refirió que el mayor foco rojo en el sector es la CDMX, ya que “hay muchas obras paradas y algunos desarrolladores están muy preocupados porque ya van varios meses sin actividad, lo que representa una pérdida de inversión y empleo”.
La Canadevi Valle México refirió que hay 128 proyectos inmobiliarios que esperan permisos para iniciar obras y sumarían 26 mil viviendas.
Torres precisó que en la CDMX casi no se utiliza crédito Infonavit y Fovissste, por lo que es poco representativa, pero la incertidumbre de permisos y licencias continúa pegando al sector.