Austria rompe el aburrimiento
La variedad se hizo presente en la F1 con la victoria de Max Verstappen (1:22:01.822) ayer en el Gran Premio de Austria, que interrumpió así el interregno de Mercedes en lo que va de la temporada. El piloto de 21 años, quien se llevó el podio austriaco por segundo año consecutivo, se recuperó de un mal arranque para abrirse paso hasta el frente del grupo desde el octavo lugar, y rebasó al líder Charles Leclerc, de Ferrari (+2.724s), a tan solo dos vueltas de la meta. El monagués, que salió desde la pole —la segunda en su trayectoria—, no pudo mantener la ventaja frente al ganador, de Red Bull. “El inicio fue decepcionante, pero nunca nos rendimos; remontar de esta manera es asombroso”, dijo el holandés tras la confirmación de su victoria, para la cual esperó más de tres horas. Los jueces analizaron su maniobra al rebasar a Leclerc, ya que los neumáticos de sus autos hicieron contacto en un duelo pocas veces visto en fechas recientes de la F1. Tras las seis victorias y dos podios consecutivos de Lewis Hamilton en las primeras ocho citas de la temporada, en la que su coequipero Valtteri Bottas ha completado seis dobletes, el británico no sólo fue desbancado del primer sitio: no pisó el podio. El campeón de 34 años, que salió cuarto de la pole —penalizado tres posiciones por obstaculizar a Kimi Räikkönen— llegó en quinto (+22.805). El tercer sitio fue para Bottas (+18.960).