Jefe antisecuestros de la SEIDO deja el cargo
Llevaba más de diez años en la Fiscalía General de la República (antes PGR)
Gualberto Ramírez Gutiérrez renunció a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestros, de la Fiscalía General de la República (FGR), dependencia en la que trabajó desde hace más de una década.
En su trayectoria en esa unidad, dependiente de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), Ramírez Gutiérrez participó en investigaciones muy relevantes. Una de ellas fue la iniciada por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, caso que sigue abierto. De hecho, por este caso la Visitaduría de la PGR, ahora FGR, inició el expediente DGAI/510/ CDMX/2016 en el que determinó,
entre otras cosas, que varios funcionarios incurrieron en irregularidades. Incluso ordenó dar vista a la Secretaría de la Función Pública. Entre los señalados, según notas periodísticas, Gualberto Ramírez es uno de ellos, pues se determinó que entregó a un imputado a la Agencia de Investigación Criminal sin que existiera una orden judicial. Autoridades de la Fiscalía General de la República confirmaron la salida de Ramírez Gutiérrez, la cual ocurrió hace una semana, aunque no dieron a conocer los motivos. Tampoco se ha informado quién sustituirá en el cargo a este funcionario, cuya renuncia tomó ayer relevancia porque coincidió con la dimisión del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.
Cabe destacar que esta no es la única salida que se ha dado en los últimos días en la FGR, que encabeza Alejandro Gertz Manero.
El 3 de junio renunciaron a la dependencia los titulares de la Subprocuraduría de Investigación en Delitos Federales, Felipe Muñoz; y de la Agencia de Investigación Criminal, Omar García Harffuch. Se dijo que ambas salidas fueron por motivos personales. Días después se supo que García Harffuch sería el nuevo titular de la Policía de Investigación de la capital. Felipe Muñoz tuvo a su cargo casos que en la administración pasada se desvanecieron por la mala calidad de las imputaciones, como en el caso de Javier Duarte.