Los misiles de la 4T a Salinas
El ex presidente Carlos Salinas de Gortari se dio a la tarea de preparar su autoexilio a Londres mucho antes de que Andrés ManuelLópez Obrador ganara las elecciones, hace ya un año. Maestro en el manejo de la información, quien sentó las bases del periodo neoliberal supo que la victoria del tabasqueño era inevitable y empezó a diseñar una ruta de salida segura.
Una de las decisiones estratégicas fue hipotecar todas sus propiedades personales. Con esa figura las “blindó” ante una muy probable confiscación por parte del régimen de la 4T.
Salinas trabajó en la etapa de transición con sus amigos de la banca, instituciones que a la postre quedaron como beneficiarios de la transferencia del derecho sobre sus propiedades.
De cara a una potencial demanda penal, nada remota para como se está configurando la cruzada anticorrupción, si el gobierno de AMLO quisiera asegurarle algún activo se va a topar con los bancos.
Los misiles antiimpunidad que las huestes de López Obrador han venido lanzando en las recientes semanas han golpeado el círculo más íntimo del hijo pródigo de Agualeguas.
Emilio Lozoya Austin, Alonso Ancira Elizondo y ahora Juan Collado,
tienen el común denominador de que son mucho más que amigos cercanos de Carlos Salinas de Gortari.
Lozoya es cuasi su ahijado (en realidad Salinas apadrinó a su hermano, Juan Jesús Javier), lo que habla de la cercanía con sus padres, Emilio Lozoya Thalmann y Gilda Margarita Austin.
Con Ancira la relación es igualmente entrañable: se remonta a sus años mozos, cuando pretendía a Cecilia Occeli y aquél a Susana Jiménez, por quienes se conocieron y con quienes se casarían.
Y con el abogado Collado el trato es igualmente simbiótico a partir de que le confió la defensa de su hermano Raúl, cuando el gobierno de Ernesto Zedillo lo persiguió y metió a la cárcel.
Los tres casos son una señal perturbadora para Salinas de parte del régimen de AMLO. La gran pregunta es si el actual presidente se irá también contra el verdadero “jefe de la mafia del poder”.
Carlos Salinas de Gortari