La IA en las Relaciones Públicas
¿ Se acuerdan del escándalo de Cambridge Analytica? Yo también, ¡cómo olvidar su legado! El Brexit y Trump. Hoy en día se acusa a la citada empresa y a sus directivos de múltiples intervenciones, principalmente al tristemente célebre Alexander Nix, ex director general y fundador.
Las acusaciones se centran en la ilegal obtención y explotación, por parte de Cambridge Analyitica, de datos ligados con el comportamiento de usuarios en redes sociales. Si Alexander Nix no hubiera tenido éxito, nadie se habría enterado, pero no solo fueron exitosas sus campañas, sino que el personaje no se pudo quedar callado y dio conferencias por todo el mundo. Este hecho dio pie al nacimiento de la llamada era de la “microsegmentación digital”, que no fue más que una extraordinaria campaña de relaciones públicas digitales. La tecnología, y sobre todo la Inteligencia Artificial (IA), ha transformado a las relaciones públicas. En primer lugar, ya no puede existir campaña de relaciones públicas que no incluya redes, portales o páginas y comunicación directa a través de chats. La era de los medios monolíticos como diario impreso, radio y televisión se ha entretejido con la de los medios digitales. Pero el problema central no es el medio en sí, es la permanencia. Antes, era difícil consultar algo publicado en un medio en el pasado, la vigencia de las notas era corta, las tendencias de información se preservaban gracias al boca a boca. Hoy queda evidencia de todo, solo basta entrar a un buscador.
Cuando no existe información ligada con algo o alguien, cualquier contenido que llene ese vacío representa la realidad. Por eso, es importante tener un plan y qué mejor que con contenidos que ayuden a nuestra reputación. Por eso, las relaciones públicas, y más aún las relaciones públicas digitales, son la piedra angular de la mercadotecnia post-Internet.
¿Dónde entra la IA?, ¿han intentado analizar los datos de una página de Internet o de una Fanpage de Facebook? Si no lo han hecho, háganlo. Es tanta la información, que los que más saben siguen algunas métricas y los verdaderos gurús con trabajo han llegado a crear sus propios índices; para leer, clasificar, calificar, analizar e interpretar exitosamente ese volumen de datos es indispensable la tecnología.
Si algo aprendimos del Brexit es que debemos ser capaces de segmentar microaudiencias, para enviarles contenido preciso, por el medio de su preferencia, con el fin de conectar con sus emociones y causar una reacción que idealmente ayudará a nuestros intereses y la forma más eficiente para lograr eso es la IA. ¡Bienvenidos al futuro de las Relaciones Públicas!
Fundador y Presidente del Consejo de Metrics