SOBREMESA
Nada, por increíble que parezca, fue lo que hizo Emilio Lozoya para esconderse de la FGR de Alejandro Gertz Manero, el 28 de mayo, cuando catearon su domicilio en las Lomas de Chapultepec. De hecho, déjenme platicarles que de acuerdo con los testimonios que recogí, todo parece indicar que el exdirector de Pemex fue visto esa misma tarde entrar a una lujosa torre en la calle mega “tú las traes” en Rubén Darío, en el corazón de Polanco.
Dimensionando aún más la zona, para darnos una idea más clara, por ahí Mariasun Aramburuzabala vendió un inmueble a 20 mil dólares el metro cuadrado, cuando en Central Park el promedio es de 15 mil, ¡ay nomás!
De hecho, algunos curiosos alertaron, vía redes sociales, del suceso (aquí la foto), pero nadie de la 4T se apareció de manera formal para investigar y atrapar al exfuncionario.
El depa era uno de sus sitios preferidos
y muchos decían que era de su propiedad, pero no, pertenece a William Karam, dueño de Hidrosina, empresa a la cual el gobierno de Enrique Peña Nieto siempre tuvo entre sus consentidas, y el de AMLO entre ceja, madre y oreja por los rumores de que vendía gasolina del huachicol.
Vale la pena aclarar que, mientras muchos aseguran que Alejandro Gertz NO pudo avisarle a su exabogado Javier Coello Trejo, quien también representa a Lozoya, sobre los operativos en contra del exdirector de Pemex, muchos otros creen que sí hubo “pitazo” y “ceguera” para ayudarlo. Por cierto, en su momento, en esta Sobremesa les dije que Lozoya andaba por Alemania, ya que su esposa es de aquellos lares; sin embargo, dicho país no mete las manos al fuego por sus ciudadanos naturalizados. Así pues, hoy el rumor es que podría andar por Rusia, para que luego no se quejen de que no avisamos.