SÓLO OCULTA PUEDE AVANZAR UNA ACUSACIÓN FABRICADA, A ESPALDAS DE QUIENES LA PODEMOS CONTRADECIR
El acoso mediático en contra de Oro Negro, de sus accionistas y funcionarios es parte de una campaña para desinformar al público basado en falsedades con la finalidad de desprestigiar a la compañía, a mis socios y colaboradores, a los inversionistas institucionales de la empresa, a los miembros de mi familia y particularmente a quien suscribe este documento.
Ni Oro Negro ni ninguno de sus funcionarios hemos cometido acto ilícito o injusto en perjuicio de nuestros accionistas, inversionistas o acreedores
Se trata de un intento de intimidación en respuesta a la demanda interpuesta por Oro Negro el 6 de junio pasado en contra de los tenedores de bonos en las cortes de Nueva York por la interferencia dolosa en la relación contractual de Oro Negro con Pemex y que culminó en la destrucción de la empresa.
Este no es el primer abuso del proceso legal por parte de los tenedores de bonos mediante el cual se calumnia a la empresa, a sus ejecutivos y a sus accionistas. En octubre pasado, utilizando pruebas fabricadas, los tenedores de bonos pretendieron tomar posesión de las plataformas de Oro Negro y lograron bloquear los recursos financieros necesarios para la viabilidad de la empresa. En aquel entonces, obtuvieron resoluciones judiciales sosteniendo falsamente que Oro Negro había celebrado operaciones con 16 “empresas fantasma o fachada” vinculadas con Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz. Llama la atención que los abogados de los bonistas lo fueron también de Javier Duarte. Hoy, el propio Servicio de Administración Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha reconocido que Oro Negro no tuvo relación alguna con esas empresas.
A pesar del oscuro precedente de la carpeta en la que se fabricaron evidencias para difamar a la empresa, despojarla de sus activos y estrangular sus finanzas, se ha abierto un nuevo capítulo de abuso procesal en contra nuestra. Desconocemos el contenido de las nuevas acusaciones dadas a conocer por los medios de comunicación. De manera injusta e inusual nunca fuimos citados, ni por el Ministerio Público ni por la autoridad judicial, para que se nos hiciera saber la acusación en nuestra contra y se nos permitiera defendernos. Sólo así puede avanzar una acusación fabricada, a espaldas de quienes la podemos contradecir.
La causa única de los problemas financieros de Oro Negro se debe al incumplimiento sistemático de las obligaciones contractuales por la administración anterior de Pemex. Oro Negro tuvo los más altos índices de eficiencia, un récord de seguridad perfecto y un muy saludable resultado operativo. La falta de pago por parte de Pemex y la terminación de sus contratos, sin pago de la indemnización correspondiente, llevaron a la empresa a su liquidación. Casualmente, los principales tenedores de bonos de Oro Negro son los accionistas controladores de Seamex, la empresa de perforación más favorecida por Pemex en la gestión de Emilio Lozoya. Esta cercanía de los tenedores de bonos con la administración anterior de Pemex habilitó la estrategia coordinada de destrucción de la empresa para apoderarse de sus activos y allanarle el camino a su competidor. No se debe olvidar que funcionarios de Pemex que de forma ilegal dieron por terminados los contratos de Oro Negro más tarde ocuparon cargos en la Secretaría de Hacienda cuando se fabricaron pruebas con la complicidad del SAT.
Por lo anterior, hacemos un llamado respetuoso a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México para que se revise este asunto y eviten que los bonistas sigan abusando indebidamente del debido proceso legal en perjuicio de Oro Negro, de los millones de pensionados que participan en su capital por la vía de las Afores y de inversionistas extranjeros y mexicanos que apostaron a invertir en el país.
Confiamos en que la actual administración, quien ha manifestado su gran interés por limpiar la corrupción en México, actuará en consecuencia y en un tiempo breve se logrará obtener justicia para los involucrados.