La delincuencia le quita a los capitalinos los scooters
La ofensiva para incrementar la movilidad en Ciudad de México llegó a su fin el martes cuando la única firma de scooters eléctricos que operaba con licencia anunció la suspensión de operaciones por culpa de los robos.
El hurto de scooters representa un gran desafío para las operaciones de Grin Scooters en Ciudad de México, señaló la compañía, añadiendo que suspenderá inmediatamente sus actividades hasta nuevo aviso. Grin fue el único operador que pagó un permiso anual exigido recientemente por el gobierno local.
La decisión de Grin se une a otros obstáculos en el camino que enfrentan los habitantes de la capital mexi
cana a la hora de hallar formas nuevas de movilizarse. “Vamos a trabajar en formas de colaborar con el gobierno de Ciudad de México para evitar los robos de scooters”, indicó Grin en el comunicado. “Esperamos volver pronto con mayores opciones de movilidad, un mejor servicio y ojalá menos scooters robados”.
El Gobierno de la Ciudad exigió hace poco que todas las compañías de scooters eléctricos soliciten un permiso anual que incluye una subasta para decidir la cantidad de vehículos que cada empresa podría tener en un espacio determinado. Solo Grin siguió el proceso. Bird, otra compañía de scooters eléctricos, continúa operando sin permiso. Lime se negó a pagar, argumentando que el proceso no se basa en ninguna legislación.
Datos de la industria recabados por Lime apuntan a 11 mil scooters de diferentes compañías que operaban en la ciudad a principios de año, facilitando un promedio de 20 mil traslados diarios, resolviendo una clara necesidad de movilidad de los habitantes, detalló Lime en el comunicado.
“Las medidas del gobierno local no existen en los otros 20 países donde opera Lime”, afirmó. “No hay claridad sobre el futuro de la micromovilidad en Ciudad de México”.