CRITICAN EXSECRETARIOS QUITAR SEGURO POPULAR.
Recortes provocarán crisis y privatización de los servicios médicos, alertan
Como una decisión “equivocada, precipitada y sin fundamentos”, calificaron exsecretarios de Salud el anuncio de Morena de reformar el sistema nacional de salud y desaparecer el Seguro Popular. Los extitulares de Salud Julio Frenk, José Ángel Córdova, José Narro, Salomón Chertorivski, Mercedes Juan y Guillermo Soberón exhortaron al Congreso de la Unión y al Ejecutivo “al diálogo y a la razón”.
Al participar ayer en la sesión del Consejo Consultivo del foro Pensando en México, que organiza Movimiento Ciudadano, llamaron al gobierno a “evitar errores que resulten una regresión y al deterioro de la salud de la población”. En referencia a la propuesta de Morena de reformas a la Ley General de Salud, a la Ley de Coordinación Fiscal y a la Ley de los Institutos Nacionales de Salud –que entre otros temas plantean eliminar el Seguro Popular, creado en 2004, y el Seguro Médico Siglo XXI, de 2007– consideraron que la salud “es un tema que no admite improvisación”. Julio Frenk lamentó que el servicio de salud pública “se pone hoy en riesgo con “decisiones equivocadas” y con recortes al gasto “que van a llevar a una crisis y a la privatización de los servicios, que son los efectos precisamente de las políticas neoliberales que tanto critican”.
La reforma que se propone “va en contra de las izquierdas progresistas, porque afecta y va en contra de los más pobres. El Seguro Popular sí es seguro y sí es popular; cámbienle de nombre si quieren, combatan la corrupción, pero no lo cancelen, porque les van a quitar este servicio a muchos de los mexicanos más pobres del país”, insistió. “Afirmar que harán un sistema de salud como el de países escandinavos no tiene fundamento”, dijo. José Narro pidió a Morena “no politizar el tema de la salud”, que reflexione que “no todo está mal” y reconozca que “hay avances e instituciones fuertes. Primero que crezca la economía y luego desaparecen al Seguro Popular”. Guillermo Soberón calificó la propuesta como una “actitud prepotente”, y alertó que “el país ya no aguanta que haya mexicanos de primera y de segunda”.
Mercedes Juan consideró que la reforma “nos llevará a un retroceso de 20 años”, y José Ángel Córdova señaló que “sin recursos no son suficientes la capacidad, la dedicación ni la vocación”.