Marian y Nipon dan sabor a La Costeña
La Costeña continúa en la diversificación de su portafolio, tras comprar hace unos meses Galletas Marian y los cacahuates Nipon, informó Rafael Celorio, director general de la empresa a El Financiero. Indicó que en el caso de las galletas Marian, estudian mantener su producción en su planta de Vallejo, hacer una nueva factoría o incluso trasladar la manufactura a alguna de las unidades que tiene La Costeña en México. “La idea es fortalecer Marian en México y el año que entra ya empezar a vender en Estados Unidos, porque es una galleta fina con muy buen recuerdo entre los mexicanos”, afirmó Celorio.
Para los cacahuates Nipon, el directivo indicó que han colocado líneas de producción para integrarse en la planta de Tizayuca, en donde también hacen los Totis, botana que ya se exporta a Estados Unidos. Aunque la firma no es pública, Rafael Celorio estimó que las ventas anuales de La Costeña alcanzaron los 868 millones de dólares en 2018, con un alza cercana al 8.5 por ciento y para este año proyectan un crecimiento de 6 por ciento, principalmente apoyado en exportaciones. Aproximadamente 17 por ciento de sus ventas provienen de exportaciones y para este año se prevé que representen el 19 por ciento, debido al crecimiento de mercados como Europa, Australia y Asia, sin dejar de lado la demanda de Estados Unidos por Totis y Tamales.
En el marco de su adhesión al Pacto de Mundial de Naciones Unidas, en el que la empresa se comprometió a proteger los derechos laborales, brindar espacios dignos de trabajo, apoyar a comedores comunitarios, entre otras coasa, Celorio señaló que se encuentran abiertos a brindar empleo a migrantes con documentos en regla.