Más allá de Robles
La exsecretaria Rosario Robles ha sido vinculada a proceso por el caso popularmente conocido como la Estafa Maestra. Esto significa que el juzgador consideró que ameritaba la prisión preventiva en tanto el proceso continúa.
La figura de Robles ha sido, en los últimos años, de gran resonancia mediática por diversas razones. A pesar de los reflectores, es preciso no perder de vista que en el caso citado están involucradas una red de 11 dependencias gubernamentales, universidades públicas y 186 empresas. Los detalles de la Estafa Maestra, que han sido divulgados ampliamente en investigaciones periodísticas, dan cuenta no de la voracidad de una persona en particular, sino de un esquema de saqueo de recursos públicos de gran amplitud, de un modo de hacer las cosas en el gobierno de Enrique Peña Nieto No estamos, por todos los datos disponibles, sólo frente a la actuación irregular de
Diputada Federal Robles y su grupo cercano, sino delante de una compleja maquinaria dedicada a crear esquemas de corrupción que todo lo atravesaba.
El proceso continúa, estableció el juzgador, porque la imputada no informó a su superior (el presidente de la República) de las irregularidades ni hizo nada para detenerlas, tanto en la Sedesol como en la Sedatu. Como se sabe, el esquema consistía en que las dependencias federales contrataban a universidades u otras instituciones públicas, mismas que a su vez contrataban a empresas para realizar diversos trabajos. Las obras nunca se hicieron y el dinero se esfumó. El daño al erario público.
De la audiencia, que culminó con la vinculación a proceso de la exsecretaria, destaca el hecho de que el juez haya establecido que “por lo expuesto en audiencia se requirió a la Fiscalía General, con el objeto de determinar si se inicia una in