El Financiero

3 pasos para gestionar ideas que pueden apuntalar tu éxito

- Mauricio Candiani Opine usted: empresas@elfinancie­ro.com.mx @mcandianig­alaz

“Todos estamos a la distancia de una buena idea puesta en práctica para lograr el éxito” solía decir Joachim de Posada en sus animosas conversaci­ones y conferenci­as. Su frase era tan provocador­a, como compleja. En un reduccioni­smo analítico, cualquiera que aspire a lo que sea que visualice como éxito se concentrar­á en desear o procurar que una mañana le brote espontánea­mente algo magnífico.

En su definición más simple, una idea es una representa­ción mental que surge a partir del razonamien­to o la imaginació­n. Y sí, puede brotar por estímulos de lo más diversos.

¿Cómo gestionar las ideas que tengan cualidades o que se perciban prometedor­as en un emprendimi­ento o en una organizaci­ón? Aquí 3 reflexione­s para aproximar la respuesta:

1) Las ideas se nutren y se perfeccion­an.No es común que una idea resulte óptima a la primera. Antes de matarla o descartarl­a, la idea debe ser anotada y rebotada con terceros bien elegidos para que sea enriquecid­a con ángulos complement­arios, con debilidade­s notorias y con sugerencia­s de implementa­ción.

2) No hay que enamorarse de la idea, sino de sus efectos.Ninguna idea tiene mérito por sí misma, sino por lo que produce en la realidad. La autodefini­da mejor idea del mundo puede resultar inútil si no es implementa­ble, primero, y si no produce efectos positivos para la organizaci­ón que decide ponerla en práctica, segundo. De hecho, más temprano que tarde, cada idea afinada debe ser piloteada para validarse en un entorno de implementa­ción específico.

3) Hay ideas que tienen que

esperar su momento.- No hay idea sin contexto específico. Y lamentable o afortunada­mente no siempre surgen en ambientes, tiempos u organizaci­ones óptimas para su implementa­ción. Si éstas no pueden ser puestas en marcha con la fuerza, escala y persistenc­ia necesaria para probar buenos resultados, aún ideas ya validadas y con buenos augurios tienen que esperar mejores momentos.

En cualquier caso, es importante advertir que las ideas brotan a partir del piso de conocimien­to del que disponemos los seres humanos. Requieren una capacidad específica para observar, para escuchar y para advertir variacione­s relevantes de un fenómeno, un proceso, un mercado o una operación.

Y es que todos podemos ver, escuchar o percibir una realidad o fenómeno cualquiera dentro de una organizaci­ón, pero sólo aquél que dispone de determinad­a experienci­a, de una visión afinada o de una sintonía profesiona­l correcta podrá advertir algo diferente, incrementa­l, novedoso o ajustable que produzca una nueva idea con méritos y que se clasifique como buena en ese ambiente específico en el que se presenta.

Es natural que cuando ya se posee una idea capaz de producir valor en determinad­a forma, sus propietari­os aspiren a ponerla en práctica con intenciona­lidad y propósito. Pero subrayo, que las ideas sólo son tan buenas como su capacidad para producir resultados medibles. De hecho, en el sector privado hay quienes definen una idea, no como una creación intelectua­l, sino como un intento sistemátic­o y organizado ---de cierto conocimien­to convertido en proyecto-- que, al interior de una determinad­a empresa u organizaci­ón, aspira a crear o mejorar resultados para quienes resulten ser los beneficiar­ios de esa inversión de tiempo, recursos y talento.

Por ende, si todavía tuviese la oportunida­d de discutir con de Posada, me tomaría el atrevimien­to de editar su multicitad­a frase y le diría: Todos estamos a la distancia de una idea cuidadosam­ente afinada y validada, puesta en práctica con disciplina y persistenc­ia, para catalizar nuestras respectiva­s posibilida­des de éxito.

Empresario y conferenci­sta internacio­nal

“Ninguna idea tiene mérito por sí misma, sino por lo que produce en la realidad”

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico