Prenden veladoras a la Guadalupana
El gobierno y el sector privado tienen prendida una veladora y esperan que antes del 12 de diciembre Nancy Pelosi y Robert Lighthizer anuncien que terminaron la negociación del T-MEC y que la Casa Blanca está lista para sentarse a la mesa con los gobiernos de México y Canadá.
Para que el T-MEC sea una realidad en Norteamérica, es necesario que se cumplan tres condiciones muy importantes para anunciar fecha de nacimiento:
1.- Que Pelosi y Lighthizer concluyan a la brevedad la negociación de un texto definitivo y eso puede ocurrir antes del 12 de diciembre, último día de trabajo de los congresistas en la Cámara de Representantes.
2.- Una vez que la administración Trump tenga un texto definitivo, Lighthizer debe sentarse a negociar con sus contrapartes de Canadá y Estados Unidos.
Y aquí hay de dos sopas para los gobiernos de Justin Trudeau y Andrés Manuel López Obrador: o lo aprueban como viene o lo rechazan, y el T-MEC se va para el próximo año.
La buena noticia para México es que Jesús Seade ha tenido llamadas casi todos los días con Lighthizer para determinar “que sí y que no” es aceptable para el gobierno mexicano.
Hasta donde sabemos casi el 80% de los matices tienen que ver con el cumplimiento de la Reforma Laboral que termina por no cuajar porque hay 12 iniciativas que el congreso mexicano tiene que integrar en una sola.
3.- La condición más importante que debe cumplir el gobierno mexicano se debe a los “requisitos internos” que se tienen que cumplir para que, una vez concluida la negociación y aprobado el texto por los tres países, se ponga en marcha la Implementación del T-MEC.
Esta va desde la adecuación de las leyes respecto a lo firmado en el nuevo acuerdo trilateral, pero con la aplanadora de Morena en el Congreso no se ve que vaya a ser un problema.
Tampoco se prevé que la negociación con los tres poderes sea un tema, ya que desde hace varios meses, el equipo negociador de México realiza consultas.
Han tocado base con líderes de diputados, senadores y representantes del Poder Judicial para ratificar mediante un Adendum la última versión del T-MEC negociada por los tres países.
No será necesario que el Senado ratifique lo que ya está aprobado por el Congreso de noviembre pasado y firmado por los presidentes Enrique Peña, Justin Trudeau y Donald Trump.
La piedra en el zapato va a ser poner de acuerdo a los titulares de Economía, Graciela Márquez; el Trabajo, Luisa María Alcalde, y del Medio Ambiente, del inexistente Víctor Manuel Toledo.