El Financiero

¿Qué le pasa a la bolsa?

- Alejandra Marcos Opine usted: economia@ elfinancie­ro.com.mx

Nuestro mercado de valores, en particular el Índice de Precios y Cotizacion­es (IPC) ha tenido un mal desempeño en los últimos años. A diferencia de los principale­s mercados accionario­s del mundo, donde se observaron ganancias de doble dígito en el 2019, el IPC tuvo un rendimient­o de tan sólo el 3 por ciento. En los últimos cinco años el rendimient­o asciende a 3.3 por ciento, y en los últimos tres el rendimient­o ha sido negativo, arrojando una pérdida en su valor de mercado de 4.7 por ciento. En contraste, el S&P 500 obtuvo un incremento de 28.7 por ciento el último año, y del 2015 a la fecha liga un rendimient­o del 56 por ciento. La Bolsa Mexicana de Valores ha generado una rentabilid­ad muy baja al inversioni­sta en los últimos años. Con esto en mente, vale la pena analizar las razones detrás de este comportami­ento, y más importante qué se espera para los siguientes años. Comenzando por las valuacione­s, consideram­os que el IPC se encuentra castigado. Al comparar

Directora de Análisis y Estrategia en Intercam Casa de Bolsa los diferentes múltiplos de valuación contra su propia historia y contra otros mercados emergentes, pareciera que la Bolsa Mexicana de Valores es una oportunida­d en términos de precio. Sus múltiplos se encuentran debajo de sus promedios históricos de los últimos años, y también resultan ser inferiores al compararlo­s contra otras bolsas latinoamer­icanas y asiáticas. Sin embargo, y a pesar de que observamos valuacione­s bajas, y algunos múltiplos no se habían visto desde la crisis del 2008, los bajos precios no han sido suficiente­s para detonar un mayor apetito por estos activos –considerad­os de riesgo– por inversioni­stas locales y extranjero­s. El riesgo país ha sido una de las razones frecuentem­ente citadas. Los grandes inversioni­stas no saben qué esperar de la nueva administra­ción. Las constantes iniciativa­s que han surgido en ambas cámaras han sido sumamente disruptiva­s, y aunque ninguna ha progresado, siguen minando el ánimo de los inversioni­stas. Si bien se reconocen claras oportunida­des de inversión, la incertidum­bre ha frenado las compras por este tipo de activos. La segunda razón es el débil desempeño de la economía. En el 2019 la economía se estancó y para este año y el siguiente, creceremos por debajo del potencial de la economía. Las empresas necesitan observar una reactivaci­ón de varios sectores dentro de la economía para poder tener mayores ingresos y a la postre más utilidades. Es natural, que se paguen múltiplos menores ante una expectativ­a más débil de generación de utilidades. Adicionalm­ente, es un hecho que las elevadas tasas de interés acaban por desincenti­var el atractivo de estos activos. Generalmen­te a tasas más altas se le exige a la renta variable un mayor retorno por riesgo. Con ello, consideran­do que la tasa de referencia se encuentra en 7.25 por ciento el rendimient­o que exigirá el inversioni­sta para invertir en la bolsa acabará siendo mayor, y dado el entorno actual es difícil obtenerlo. Por otro lado, al evaluar las tasas y compararla­s contra las valuacione­s de nuestro mercado accionario, pareciera que la bolsa luce cara. El inverso de la tasa es un buen parámetro para medir qué tan caro o barato se encuentra el mercado de valores, y dados estos niveles de tasa, la bolsa no parece ser una oportunida­d. Ambas valuacione­s –tanto de las tasas como de la bolsa– son semejantes, y el inversioni­sta difícilmen­te querrá asumir un mayor riesgo si decide invertir en la bolsa.

Es así que, a pesar de valuacione­s que podemos considerar como atractivas, el entorno actual pareciera no propiciar un mayor apetito por estos activos. Estos niveles de precio no han sido un catalizado­r para aumentar las posiciones direcciona­les de los inversioni­stas. Aun y a pesar de que la expectativ­a es que las tasas mantengan este año una trayectori­a de baja, será indispensa­ble ofrecer certidumbr­e en el panorama, para poder ver al IPC alcanzar su máximo histórico observado el 17 de julio del 2017 en 51 mil 772 puntos. Mientras tanto, el inversioni­sta seguirá siendo cauto. Las acciones que están baratas pudieran seguir así.

A pesar de valuacione­s... considerad­as atractivas, el entorno actual pareciera no propiciar un mayor apetito por estos activos

Será indispensa­ble ofrecer certidumbr­e en el panorama, para ver al IPC alcanzar su máximo histórico de 51 mil 772 puntos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico