Remdesivir, se acaban los pretextos
En las últimas semanas he recibido mensajes de amigos cercanos que buscan desesperadamente Remdesivir para sus familiares enfermos de Covid-19. Ellos entienden que se trata de un fármaco experimental, pero cuando un ser querido está al borde de la muerte, ninguna opción se descarta.
En nuestro país es prácticamente imposible adquirir o importar Remdesivir porque no está aprobado por la Cofepris. Sabemos que el Instituto Nacional de Nutrición lo aplicó a un minúsculo grupo de 10 pacientes encontrando resultados positivos, pero ese ensayo clínico no implica el visto bueno de nuestras autoridades sanitarias. Para muestra basta leer lo que han dicho el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y el subsecretario Hugo López-Gatell. Ambos se han mostrado escépticos, en días pasados desairaron a quienes buscan el tratamiento, diciendo que se trata de un “fármaco prometedor” que “aún no se aprueba para uso generalizado”, desde su perspectiva, sólo nos queda participar en los próximos ensayos clínicos y seguir esperando.
Su cautela contrasta con la postura de las autoridades sanitarias de Estados Unidos. Desde el 1 de mayo, la USFDA (autoridad equivalente a Cofepris en EU) autorizó el uso de Remdesivir para enfermos graves de Covid-19. Desde hace más de una semana, diversos hospitales de Estados Unidos, lo
Socio, Deloitte legal aplican como tratamiento aprobado para casos graves y ya no como ensayo clínico. Remdesivir es un antiviral patentado por el laboratorio Gilead Sciences, esta empresa donó recientemente su inventario completo (1.5 millones de dosis) al gobierno de Estados Unidos y, con ello, básicamente agotó la disponibilidad del fármaco para el resto del mundo.
Eso significa que, aunque Cofepris aprobara el medicamento, no tendríamos abasto en México durante los próximos meses, al menos hasta que la cadena de distribución se normalice. Gilead Sciences está haciendo todo lo posible para incrementar la producción, pero la demanda será abrumadora, Japón ya aprobó condicionalmente el fármaco y se espera que la agencia europea haga lo mismo esta semana.
El asunto es potencialmente explosivo para el gobierno mexicano, pues no existe ningún laboratorio nacional con las capacidades técnicas y legales para fabricar la molécula de Remdesivir. Dependemos de una eventual importación, la India y Pakistán ya tienen licencia para fabricarlo masivamente, desafortunadamente no están autorizados por Gilead Sciences para exportarlo a México.
El escenario se antoja complicado, las muertes y contagios continúan escalando y naturalmente crecerá el enojo y frustración de quienes necesitan el medicamento. El argumento de que “no ha sido aprobado para su uso generalizado” funcionó para desviar momentáneamente la atención, pero los pretextos se acaban.