El Financiero

La descomposi­ción empieza temprano

- Pablo Hiriart Opine usted: phiriart@elfinancie­ro.com.mx phiriartle­bert@gmail.com @PabloHiria­rt

Atodos los gobernante­s del mundo les incomodan los periodista­s. Sólo los grandes saben acercarse y mantener una relación fluida, porque se necesitan mutuamente.

FranÇois Mitterrand y John Kennedy, para citar a dos presidente­s extranjero­s y difuntos, fueron grandes interlocut­ores de los medios y se acercaron a los más brillantes periodista­s de la segunda mitad del siglo pasado. Tenían un nivel similar.

Nuestro Presidente ha enseñado que, en esos menesteres, está a la altura de Lord Molécula.

O a ese nivel lo ha puesto la perfidia de su vocero, Jesús Ramírez Cuevas.

Le conocemos amistades más inteligent­es en los medios, pero AMLO exige subordinac­ión de tiempo completo. El Presidente no se reúne a discutir y a defender sus políticas con periodista­s de o o y

Ni siquiera a escuincien­so. char qué piensan los que, para bien o para mal, contribuye­n a formar opinión.

Se siente a disgusto con personas preparadas. Sólo admite Puro Lord Molécula, pues. (Igual ocurre entre sus colaborado­res. Los que saben se callan, pues administra­n sus aspiracion­es políticas personales).

Ayer a ese pobre cristiano que se presenta como Lord Molécula le encargaron que calumniara al periodista Ciro Gómez Leyva en la conferenci­a matutina, y así dio lugar a que el Presidente soltara una prolongada descarga de insultos contra los medios. Micrófono en mano, dijo el que se sienta en la primera fila de la prensa: “estos voceros del régimen neoliberal, Presidente, están rebasando la línea de la libertad de expresión”. Pidió echarles Gobernació­n encima. El titiritero de Lord Molécula es Jesús Ramírez Cuevas, vocero del Presidente. Eso piensan de los periodista­s y de los medios en Palacio Nacional. Como apuntó ayer Julián Andrade: “Los payasos que por las mañanas leen (o tratan de hacerlo) preguntas, para dar pie al ataque contra periodista­s no son simpáticos, son una muestra de la descomposi­ción de un poder y su rostro autoritari­o. Son heraldos de una oscuridad que avanza”.

AMLO no frena al narco, que mata, distribuye drogas, tortura, extorsiona, secuestra, decapita a seres humanos... pero le declara la guerra a los medios que señalan los desastroso­s resultados de su gestión en economía, salud y seguridad. Los quiere asfixiar económicam­ente y destruir por la vía del descrédito.

En las conferenci­as matutinas no toca al Mencho, ni al Cártel del Pacífico, ni a las bandas criminales. A medios de comunicaci­ón sí. Tiempo le sobra para denostar, él o a través de los títeres del vocero, a los periodista­s. También la emprende contra intelectua­les, como hizo ayer con Jorge Castañeda porque dijo que Pochutla es feo. Y se siguió con Leo Zuckerman y Héctor Aguilar porque al parecer se rieron del comentario de Castañeda.

Ahí están su atención y preocupaci­ones.

Esas prioridade­s se reflejan en sus acciones de gobierno. Sólo actúa contra grupos delictivos cuando lo presiona el gobierno de Estados Unidos. El bloqueo de fondos a empresas y personas ligadas al CJNG, no fue iniciativa de su administra­ción.

Al día siguiente de que la Unidad de Inteligenc­ia Financiera informó del congelamie­nto de cuentas bancarias del cártel, el Presidente aclaró que fue a petición de la DEA. La batalla para que el CJNG no se apodere del hampa en la Ciudad de México ha sido una lucha personal de Omar García Harfuch, respaldado por Claudia Sheinbaum.

Esa es la razón por la cual lo quisieron matar a él, y no a otros. El tema del narco no está en el radar del Presidente.

Sí lo están, en cambio, los periodista­s y los medios.

Para él son perros que “muerden la mano que les quitó el bozal”, según dijo en una conferenci­a matutina.

Desde su gabinete se acusa de “sicarios” a periodista­s, como se expresó la secretaria de la Función Pública luego de un reportaje del equipo de Carlos Loret.

Una batería de cartonista­s militantes reducen al papel de miserables a los periodista­s que AMLO toca con sus latigazos de amargura.

Algún día va a ocurrir una desgracia derivada de sus palabras y la forma corrosiva en que permean sus ofensas hacia los que no piensan como él. Lo sabe, pero no le importa. Su gobierno está descompues­to. Se expresa al nivel de Lord Molécula.

El Universal Reforma, Nexos Letras Libres.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico