México supera las 27 mil muertes y los 220 mil contagios
Las pruebas para detectar coronavirus “no solucionan todo”, insiste López-Gatell
México alcanzó ayer los 220 mil 657 contagios de coronavirus en el país, al confirmar 3 mil 805 nuevos casos en las últimas 24 horas, y reportó un total de 27 mil 121 muertos, con un registro de 473 nuevas defunciones. El director de la Epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía, alertó en su informe técnico diario que el número de casos sospechosos ascendió a 66 mil 910, que los casos activos arribaron a los 23 mil 389 y que los casos activos sospechosos suman ya 40 mil 759. Las muertes sospechosas, en espera de sus pruebas del laboratorio para determinar sus causas reales de la defunción, son ya 2 mil 55. Con un índice de positividad de 50.7 –de un total de 566 mil 602 pruebas aplicadas en lo que va de la pandemia, 287 mil 567 resultaron positivas y 279 mil 35 en negativo– el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, insistió en que “las pruebas no solucionan todo”. Explicó que antes de aplicar una prueba a un probable sospechoso de haber adquirido el virus, primero se debe saber en qué momento aplicarla; es indispensable, dijo, saber cuánto duró el contacto con el contagiado, qué tan próxima fue su cercanía, en qué fecha. Indicó que la prueba no debe hacerse antes de seis días del contacto, porque lo más seguro es que el resultado será negativo. “No hay urgencia de hacer la prueba al día siguiente porque sale negativa.
En el informe técnico, José Luis Alomía sostuvo que el porcentaje general de positividad sigue siendo del 43 por ciento, aunque en el caso de las realizadas a pacientes intubados en hospitales son de hasta un 76 por ciento, indicó. Precisó que, de los casos confirmados acumulados, la Ciudad de México registra 47 mil 437, pero que la ocupación hospitalaria es de 61 por ciento. En el Estado de México, con 33 mil 696 casos, la ocupación de camas es del 63 por ciento. En la conferencia vespertina de Palacio Nacional, López-Gatell también advirtió que, sin buscar oponerse a las creencias religiosas ni a las tradiciones culturales de la población, porque “no hay una solución fácil”, recomendó que las autoridades deben sostener un diálogo con los deudos de los fallecidos para que los cuerpos sean de preferencia cremados, ya que las secreciones de los cadáveres son de un alto contagio con los familiares.