El lugar al que México no va
Como país, al parecer México rechazó en voz de su gobierno la llegada del sol. No más subastas públicas. No más permisos. No más proyectos masivos de energía renovable.
El mundo parece dirigido hacia otro lugar.
Hay en el país todavía una pequeña resistencia ciudadana. No importa qué estadística revisen, todas apuntan hacia arriba cuando se trata de importaciones de paneles o células solares hacia México, pero son proyectos de individuos, por lo que su envergadura es pequeña comparada con la de otras naciones. El Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI) es un sistema que revela detalles sobre compras y ventas con el mundo que hacen los mexicanos, están divididas por capítulos o “fracciones arancelarias”. Una es así de específica: “Dispositivos semiconductores fotosensibles, incluidas las células fotovoltaicas, aunque estén ensambladas en módulos o paneles; diodos emisores de luz. Ensambles en módulos o paneles de células fotovoltaicas”. Es la 8541.40.03.
Hace 10 años estaba en ceros. De enero a julio de este año marca importaciones por un valor de casi 30 millones de dólares, casi todas provenientes de China.
Hay otras fracciones arancelarias que aluden a importaciones de instrumentos similares que también muestran un comportamiento ascendente. Todo, producto de gente como ustedes. Aunque suben suman en conjunto acaso cientos de millones de dólares.
En países muy cercanos estas pequeñas decisiones particulares se suman a las del estado, lo que motivará inversiones inconmensurables que cambiarán para siempre la vida de su gente. Los canadienses esperan que esta semana su gobierno federal introduzca una legislación de responsabilidad climática para comprometer a todos los ciudadanos a alcanzar un balance de cero emisiones hacia 2050. Estará dividido en 5 metas que comenzarán en 2025. Todas las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por los habitantes de Canadá deben eliminarse de la atmósfera en 25 años mediante medidas de reducción que comienzan ya. Ustedes saben que paralelamente el próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, persigue también la meta de cero emisiones. Ese plan permite dimensionar su programa que avizora una apuesta de 2 billones de dólares (two trillion) en inversiones con ese propósito que se mezclará muy probablemente con un ambicioso programa de reconstrucción de infraestructura que empujan las empresas estadounidenses a través de la US Chamber of Commerce. Es posible que de conjugarse ambos proyectos, los vecinos construyan durante esta década varios proyectos que sustituyan la visibilidad que tuvieron emblemas como el Aeropuerto neoyorquino John F Kennedy. Lo que antes fue futuro ahora es presente… o pasado. Ayer anunciaron que Tesla, la empresa fundada por el visionario Elon Musk, ingresará el mes que entra a la lista de empresas más respetadas por los fondos de inversión del mundo, el S&P 500. ¿Cuál es la razón? La aproximación a un mundo diferente del que los mexicanos probablemente conciben. Estas palabras RJ Johnson divulgadas el mes pasado pueden ayudar a entenderlo: “Megapack será un segmento de gran crecimiento para el negocio y las implementaciones continuarán expandiéndose rápidamente a medida que el producto alcance su capacidad máxima. Tenemos más demanda que oferta hasta 2021 y continuamos mejorando el producto para igualar una demanda sin precedentes en todo el mundo hasta 2023 y más allá”, Johnson es director global de energía comercial para Tesla, una empresa que de a poco se sacude su imagen exclusivamente automotriz para combinarla con la de una compañía energética basada en sus baterías gigantes. Megapack es un sistema de acumuladores que permite guardar un gran volumen de energía producida con el viento y el sol, para aprovecharla en ausencia de ambos.
“Nuestra cartera de pedidos se está llenando rápidamente hasta 2023 en una escala de varios gigawatts hora. El almacenamiento solar plus a gran escala es ahora más rentable que la generación tradicional de combustibles fósiles”, dijo Johnson. Estados Unidos y Canadá, los principales socios de México, anuncian que van rumbo a una limpieza de su ambiente. Conviene echar ojo para ver hacia dónde dan vuelta, antes de perderlos de vista.
Director General de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero