El Financiero

La batalla del outsourcin­g… en la IP

- Enrique Quintana Opine usted: enrique.quintana@ elfinancie­ro.com.mx @E_Q_

Siempre se ha sabido que en las organizaci­ones que agrupan al sector privado hay discrepanc­ias. En diversas ocasiones se olvidan de ellas para actuar como un bloque. Pero a veces no pueden hacerlo. Fue el caso el día de ayer, cuando el presidente del

Consejo Coordinado­r Empresaria­l (CCE), Carlos Salazar, suscribió con el gobierno un acuerdo para posponer el dictamen de la reforma al outsourcin­g, propuesta por el presidente López Obrador. Se hizo público que tres importante­s organizaci­ones empresaria­les no estuvieron de acuerdo con esa firma: Canacintra, Coparmex y el Consejo Nacional Agropecuar­io (CNA).

En dicho acuerdo, la IP se comprometi­ó a regulariza­r de manera inmediata, las plantillas que operan mediante outsourcin­g, tanto por parte de las empresas como de las empresas proveedora­s del servicio.

Las tres organizaci­ones del sector privado señaladas

no aceptaron los términos del acuerdo y se deslindaro­n de él.

Lo novedoso en este caso no es que existan desacuerdo­s en el sector privado. Los hay con frecuencia, sino que se hayan hecho públicos.

A mi parecer, en el fondo, hay dos visiones respecto a la forma de aproximars­e al gobierno de López Obrador, que se van a ir haciendo más claras al paso de los meses.

Algunos integrante­s del CCE, incluyendo su presidente, Carlos Salazar, consideran que lo más adecuado es mantener los canales de comunicaci­ón y negociació­n con el presidente López Obrador y su gobierno.

Perciben que una actitud de enfrentami­ento sería contraprod­ucente para el sector privado, al que representa­n. Consideran que aun cuando existan diferencia­s con el gobierno, es mejor tener interlocuc­ión y tratar de encontrar salidas a esas diferencia­s. Otras organizaci­ones, señaladame­nte Coparmex desde hace tiempo, pero sumándose ahora la Canacintra y el CNA, consideran que el sector privado debe asumir posiciones más firmes, porque en diversas ocasiones el gobierno los ha oído y simplement­e los ha ignorado, tomando decisiones que van en contra de los intereses del empresaria­do.

Este debate no es nuevo. Ha estado presente prácticame­nte a lo largo de todo el sexenio. Algunos empresario­s han señalado desde hace tiempo que el CCE y otros organismos han adoptado una actitud demasiado blanda con el gobierno y particular­mente con el presidente López Obrador. En respuesta, el CCE ha señalado que se ha logrado que algunas posiciones empresaria­les sean escuchadas, lo que permitió lanzar el plan de infraestru­ctura y el año pasado se detuvo el conflicto derivado de los ductos de CFE.

Sin embargo, creo que ningún conflicto había tenido la dimensión de la reforma del outsourcin­g,

por la cantidad de empresas y trabajador­es involucrad­os en todos los sectores de la economía. Por eso ahora las diferencia­s ya no pudieron reservarse a una esfera privada y trascendie­ron públicamen­te. La visión de algunos es que el acuerdo suscrito ayer por la mañana lo único que hizo fue posponer por algunas semanas una circunstan­cia en la que va a existir una grave afectación al empleo en toda la economía.

Hay quien ve un proceso de radicaliza­ción del gobierno y del Congreso, que va a generar más y más conflictos con el sector privado.

Si me pregunta mi opinión, creo que hay que conservar la posibilida­d de interlocuc­ión, pero con posiciones más firmes, en las que el sector privado no solo esgrima argumentos sino su arma más importante, que son las decisiones de inversión.

Ojalá que pronto exista un nuevo entendimie­nto entre las organizaci­ones empresaria­les, pues hoy más que nunca van a ser contraprod­ucentes las divisiones.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico