La Doble Tragedia Macuspana
El 1 de septiembre de 2020 el morenista y petista Roberto Villalpando Arias renunció a la presidencia municipal de Macuspana, Tabasco, así como todos los regidores y sus suplentes. Entre los funcionarios “huyentes”, ah no, perdón, salientes, estaban Concepción Falcón Montejo, esposa de Ramiro López Obrador, y sus parientes Abel Falcón Núñez, Abel Antonio Falcón Falcón y Gerardo Jesús Falcón Domínguez, este último contralor municipal. Inevitable recordar al querido Pompín Iglesias: ¡Qué bonita familia!
Rápidamente, el gobernador Adán Augusto López Hernández presentó un exhorto al Congreso de Tabasco para declarar la desaparición de Poderes y nombrar un Consejo Municipal.
Los ahora exfuncionarios, molestos e indignados por los cuestionamientos de su salida en tropel y acordes a la tradición familiar, no tuvieron la dignidad de explicar las razones que motivaron la huida, ¡perdón otra vez!, salida. Ni mucho menos dieron cuenta de los recursos del municipio, ¡dónde se ha visto, faltaba más!
Algunos medios “conservadores” tuvieron el atrevimiento de señalar que las razones de las renuncias eran hallazgos y desfalcos en las arcas municipales.
Acto seguido, desde la tribuna mañanera vino todo tipo de descalificaciones por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador que, montado en cólera, los calificó de “pasquín inmundo” y acusó que era “el caso clásico del hampa del periodismo, según la máxima de que la calumnia cuando no mancha, tizna”.
3 DORITOS DESPUÉS
Afinales del mismo mes de septiembre y sin mucha publicidad, el titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Tabasco (OSFE), el fiscal superior Alejandro Álvarez González, publicó el resultado de la revisión del ejercicio 2019.