Insabi y Salud le deben 900 mdp a la industria

En el caso de una posible distribución de vacuna Covid-19, los requisitos podrían variar según el fabricante y podría involucrar una combinación de soluciones. No llevarán agua, pero de transporte de productos sí que saben.

Antes de que sigamos entusiasmados con la vacuna del coronavirus, dicen que cuentas claras y amistades largas.

De acuerdo con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, las vacunas contra el SARS-CoV-2 costarán cerca de 35 mil millones de pesos, de los cuales ya se dio un anticipo de 7 mil millones de pesos.

Sin embargo, esperamos que liquidar el dinero que resta no sea un obstáculo para conseguir que la mayor parte de la población en el país obtenga su vacuna. Le decimos esto porque, a la fecha, diversas instituciones del sector salud y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), de Juan Ferrer, adeudan 900 millones de pesos por medicamentos del año pasado y de este a la industria nacional y distribuidores que forman parte de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica

(Canifarma), que dirige Rafael Gual y la Asociación Nacional de Distribuidores y Laboratorios Genéricos (Dilameg), de Víctor Soto.

Aunado a la deuda, el Insabi ha incumplido con lo que indica la Ley de Adquisiciones, pues no ha adquirido ni el 40 por ciento del volumen pactado en diversos contratos de este año. No se ve fácil este tema.