Los dividen los dólares
En estos casi dos años que ha estado al frente como presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, le han tocado temas complicados y delicados donde sus agremiados han diferido al interior en la forma en cómo se enfrentan o manejan, pero al final más o menos se logran los acuerdos, algunos temas los dejan pasar y en otros hay un consenso incluso de cómo salir a los medios.
Pero ha sido el tema de la reforma a la Ley del Banco de México referente a la captación de divisas, lo que vino a ‘colmar el vaso’, según nos cuentan que incluso se habló de pedirle a Niño de Rivera una renuncia anticipada al cargo de presidente, así las cosas. Todo empezó con el primer comunicado enviado la semana pasada por la asociación, lo calificaron de más que débil, de que se dio una respuesta ‘muy tibia’, y sin ninguna fuerza o contundencia a lo grave que calificaban los diversos abogados y especialistas de las instituciones la modificación de la ley del banco central en esos términos, cuando se había pedido una respuesta pública directa y firme sobre ello lo que no se hizo, esto según varios de los directivos consultados; el enojo se incrementó cuando vieron cómo pasó sin problema alguno en esa primera etapa legislativa, lo que atribuían a la falta de contundencia para defender al organismo que consideran ha servido para que la banca mexicana sea vista como una de las más profesionales en el exterior.
Por eso el fin de semana, todo el comité directivo, llámese vicepresidentes y presidencia Ejecutiva, tomaron literalmente por asalto a la asociación, nos contaron y mandaron de la mano de los principales agremiados y que concentran el mayor número de activos del sector, un comunicado más directo y fuerte a los diputados sobre lo que implica esa ley para todos, no solo para el Banxico, sino para la economía. El comunicado salió por todos los bancos y hasta cuatro horas después, ya que las aguas se calmaron, de la propia ABM, es decir salió sin el visto bueno de Niño de Rivera.
¿Qué pasó en la ABM? El disgusto, dicen los que tuvieron que ver en la redacción del comunicado, en donde se aclara desde el primer párrafo, que no era una iniciativa que proponía la ABM, quizás en alusión indirecta a que Niño de Rivera es también presidente de Banco Azteca, institución a la que le indilgan el impulso de la iniciativa del senador Ricardo Monreal. Aunque hay que aclarar que en las últimas horas otras fuentes aseguran no es así, y proviene más bien de centros cambiarios de la zona que domina el senador y que no tienen operaciones con bancos corresponsales en el extranjero ni son aceptados como clientes de los bancos; el hecho es que el daño ya estaba hecho y la división al interior de la ABM que generó esta situación hizo que pasará algo que pocos veces se había visto: enviar un comunicado sin las ‘vías oficiales y tradicionales’ que la ABM tiene.
Como les comentaba, se habló desde pedirle una renuncia anticipada, destituirlo por votación, y que el presidente Ejecutivo, en este caso Carlos Rojo, asumiera la posición, lo cual finalmente no sucedió y vimos, como este lunes Niño de Rivera fue el moderador en la reunión con diputados, aunque su participación fue breve, dejando a los bancos la voz para explicarle a los legisladores las implicaciones. Hasta ahora, salvo Santiago Nieto, titular de la UIF y que depende de la Secretaría de Hacienda es el único funcionario federal que ha salido a dar su posición sobre el tema, nadie más, dejando solo al banco central. Hoy aunque está en la orden del día para discutirse en el pleno de diputados, aseguran que será ‘pateada’ hasta el próximo año para discutirse ampliamente el tema, en unas horas sabremos. Por lo pronto, la moneda está en el aire.
La calificadora Moody’s Investors colocó en perspectiva negativa a la industria petrolera mexicana, según su reporte “Petróleo y gas, metales básicos y acero. Panorama 2021”.
En la misma situación colocó a la industria petrolera de Argentina,
“(La aprobación la) atribuían a la falta de contundencia para defender al organismo”