¿Qué tanto protege un cubrebocas?
Un cubrebocas es una pieza diseñada para cubrir la boca y la nariz, la respiración de un ser humano, para evitar infecciones en ambas direcciones.
El 40% de un cubrebocas está formado por tela no tejida (soporte). El 30% contiene polipropileno y el 30% es filtro de algodón. Una persona que no use el cubrebocas cuando por precaución para los demás debe utilizarse con sentido común y cooperador, se le califica como como una persona vilmente irresponsable. Leo un reporte de Europa que dice: “Mientras más pruebas hacemos, aparecen menos casos de coronavirus”. Aunado a ello: “Mientras menos se utilicen los cubrebocas, aparecen más casos
Asesor de imagen corporativa, profesor universitario y conferecista de coronavirus, aumentan las hospitalizaciones y se incrementa el número de fallecimientos”. ¿Cuánta protección suministran realmente los cubrebocas? Cooperan a reducir las posibilidades de infectarse del coronavirus, reduciendo el fallecimiento de seres humanos, principalmente en áreas cerradas con deficiente ventilación, sin renovación adecuada y cíclica del aire y con un alto número de personas en su interior, de diversas familias. La “asintomaticidad” daña también. Muchas personas ignoran que pueden estar contagiadas y sin saberlo diseminan el virus antes de que los síntomas aparezcan y se hagan presentes y sean, con suerte, identificables, lo cual se sabe que no llega a suceder con demasiada frecuencia. No se han promovido las señales identificadoras para que la gente sepa cuando una persona le puede estar dañando su salud y la de los demás. Para ello es indicado el uso de cubrebocas, siempre. Tales consideraciones elementales, motivan a los grupos de salud del mundo a insistir en el uso de una máscara (mask) o cubrebocas (y nariz), suministrando una protección tranquilizante al usarlos, disminuyendo la probabilidad de un lamentable y mortal contagio. La causa básica de los contagios y los fallecimientos se presenta en grupos de gente sin ninguna precaución y respeto para los demás.
Tales consideraciones básicas impulsaron a las instituciones médicas, como The World Health Organization y The Center for Disease Control and Prevention, ambas de Estados Unidos, a difundir y llevar a cabo en la población, la forma en la que deben proteger su nariz y su boca con el cubrebocas. No es adecuado cualquier tela para hacer un cubrebocas para la protección de la población en general, sino el cubrebocas desechable de protección no médica KN95, que protege reduciendo la exposición a la saliva y a las secreciones respiratorias de la persona que traen puesto el cubrebocas.
Por ello, la U.S. Food and Drug Administration no ha aprobado utilizar cualquier tipo de “máscara” (mask) para protección exclusiva del corinavirus. Un cubrebocas no es una pieza que funciona como un substituto de la “distancia social” de 1.80 metros. Es una pieza salvavidas aunada a la distancia social.