Por nueva cepa, GB endurece los cierres
Reino Unido impuso estrictas restricciones contra el coronavirus para millones de personas, ante la petición de las autoridades de Escocia e Irlanda del Norte de medidas más duras para tratar de frenar una nueva variante del virus que se propaga con mayor rapidez. Irlanda del Norte inició un confinamiento de seis semanas, mientras que en Gales se reimpusieron restricciones que habían sido relajadas para Navidad. El número de personas bajo el nivel máximo de restricciones en Inglaterra –de nivel 4– aumentó seis millones el sábado, para rondar los 24 millones en total, alrededor de 43% de la población. Las autoridades han prohibido las reuniones entre personas de diferentes hogares y los viajes no esenciales. Gimnasios, piscinas, peluquerías y tiendas de productos no esenciales fueron obligados a cerrar, al tiempo que bares y restaurantes solamente pueden ofrecer servicio para llevar.
Los temores sobre la nueva variante británica han causado una semana de caos en la frontera. Alrededor de mil soldados británicos pasaron la Navidad tratando de despejar una enorme acumulación de camiones varados en el sureste de Inglaterra luego que Francia cerró brevemente su frontera con el Reino Unido y demandó resultados negativos a todos los conductores. Se detectaron los primeros casos de la nueva variante británica del virus en Francia y España.