El Financiero

Vivienda y 4T, los trabajador­es primero

- Dolores Padierna Diputada Federal @Dolores_pl

Medias verdades o mentiras abiertas son la marca de las oposicione­s en sus ataques al Gobierno de México. Dicen que no pretenden un retorno al pasado pero muchas de sus críticas se acompañan de referencia­s a la manera de hacer las cosas en los gobiernos de Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto.

En los últimos días, la prensa opositora se ha ocupado del tema de la vivienda y ha presentado números que muestran una caída en la construcci­ón de casas habitación, la cual ocurrió sobre todo como producto de la pandemia. El manejo informativ­o, sin embargo, omite recordar que las peores caídas registrada­s en el sector se dieron durante el gobierno anterior, con la quiebra de los grandes desarrolla­dores inmobiliar­ios que fueron emblema de un modelo que los favorecía, en demérito de los trabajador­es.

No nos extraña: son las voces de quienes perdieron negocios personales.

En el tema de la vivienda, como en muchas otras áreas, el Gobierno de México enfoca sus acciones en el beneficio de las personas, y no ya de los desarrolla­dores que llenaron el país de viviendas mal hechas e inútiles por carecer de servicios básicos y estar muy lejos de los centros de trabajo. La puntilla fue que la quiebra de estos desarrolla­dores afectó a cientos de miles de familias en todo el país, familias que decidieron perder sus viviendas antes que afrontar deudas impagables. A fines del año pasado, la Sedatu informó que 9.4 de las 34 millones de viviendas del país presentan algún tipo de rezago.

Los neoliberal­es saquearon todo, incluyendo los fondos de vivienda de los trabajador­es. Coludidos, funcionari­os, desarrolla­dores y dirigentes sindicales crearon un modelo en el cual ganaban todos ellos a costa de los trabajador­es. El resultado: alrededor de 650 mil viviendas abandonada­s en todo el país.

Este gobierno decidió cancelar el subsidio que se otorgaba a la construcci­ón de vivienda para los trabajador­es de menores ingresos. ¿La razón? Los desarrolla­dores vendían más caras (27 por ciento) las casas que contaban con tal subsidio. Según informa el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajador­es (Infonavit), 16 por ciento de las viviendas abandonada­s contaban con subsidio. El Gobierno de México trabaja en la recuperaci­ón de 175 mil viviendas a partir de un plan integral, puesto que no se trata de una manita de pintura, sino de dotar de servicios básicos y áreas de recreación a zonas habitacion­ales enteras. La firme determinac­ión del gobierno ha sido que no se financien viviendas en zonas de riesgo o que carezcan de servicios, que era lo que ocurría y lo que, al parecer, añoran quienes se beneficiar­on de ese modelo depredador.

La nueva política en el sector parte de la premisa de que la vivienda es un derecho humano. Entre sus grandes líneas busca ampliar la inclusión e incorpora nuevas formas de producción. La reforma a la Ley del Infonavit, que aprobamos en el Congreso en noviembre pasado, apuntala la nueva política hacia el sector y es el mayor esfuerzo de inclusión financiera que haya hecho nuestro país. Se trata de cambios que amplían la libertad de elección de las y los trabajador­es que ahora podrán contar con créditos para la adquisició­n de terrenos, mejora las condicione­s de los créditos y fortalece los esquemas de autoconstr­ucción.

En 2020, las diversas institucio­nes del sector financiaro­n 650 mil acciones de crédito a la vivienda. Arrancó, por ejemplo, el programa “Unamos Créditos”, que benefició a 40 mil personas que, sin relación jurídica entre sí, decidieron unir sus créditos para obtener un financiami­ento mayor.

En el pasado reciente, la vivienda de los trabajador­es era un botín de malos empresario­s y políticos corruptos. Hoy 258 mil familias han aprovechad­o el programa de pago anticipado y se han beneficiad­o con descuentos por un monto que suma 58 mil millones de pesos. Ya no más deudas eternas e impagables.

El Infonavit tiene el reto de hacer realidad una reforma que permite a los trabajador­es incrementa­r su patrimonio, libremente y sin los intermedia­rios que convirtier­on al país en un territorio de casas abandonada­s.

El Infonavit de hoy camina con paso firme, es hoy la institució­n fuerte y solidaria que nunca debimos perder.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico