...Y advierte: “En el tema energético, sin cambios”
Con un rotundo “no”, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó una vez más cualquier tipo de flexibilización en la política energética ante la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca; insistió en que no se incumple con el Tratado México Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y respaldó el trabajo de la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos.
“No, no va a haber cambio porque no vamos a seguir con la política de desmantelamiento de las empresas de la nación. Y que no les extrañe”, advirtió el mandatario federal. Apenas cinco días antes de dejar el cargo, el secretario de Estado, Mike Pompeo; el de Energía, Dan Brouillette, y el de Comercio, Wilbur Ross reclamaron al gobierno de México por las políticas que estarían bloqueando proyectos privados en energía, y que estarían en contra de los acuerdos del T-MEC.
Si bien Joe Biden decidió cancelar un oleoducto en Alaska por cuestiones ambientales, López Obrador sugirió no preocuparse por el tratado comercial, pues “todo está escrito, pactado, acordado”. “Cuando se aprobó el tratado nosotros procuramos que el tema energético no quedara incluido en el acuerdo”, señaló el Presidente. “Tuvimos muchas presiones cuando se negoció este tema, muchas, muchas. Les comento, una semana se rompieron las pláticas y se argumentó que, si se daba a conocer de que estaban rotas las pláticas por esto, se iba a generar una crisis financiera; o sea, todo esto también como amenaza para que cediéramos y aceptáramos lo que ya estaba propuesto”, reconoció. De ahí, leyó el capítulo 8 del TMEC, el cual reconoce el “dominio directo y propiedad inalienable” de los hidrocarburos de México, y las partes “confirman su pleno respeto a la soberanía” de México y su derecho a reformar su legislación. “Por eso nuestra defensa de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad. Les extraña que nosotros los estemos protegiendo”, añadió.