El Financiero

Pueden agarrarnos durmiendo

- Jonathan Ruiz Opine usted: jruiz@ elfinancie­ro.com.mx facebook @Ruiztorre @ruiztorre

Sucedió en un tiempo y quizás muchos esperan que regresen esos días. En ciudades en las que solo producían artesanías, de pronto su gente empezó a construir coches y aviones. En los ochenta, a Celaya la gente iba por cajeta en esas coloridas y casi inviolable­s cajas cilíndrica­s de madera. Ahora Guanajuato es una zona manufactur­era potente. En Monterrey prevaleció la cerveza y la carne asada junto al vidrio y al cemento. Dio un giro y desde la década pasada desbancó en relevancia económica a Guadalajar­a, en parte porque su gente aprendió del negocio financiero.

Las inversione­s cambiaron la corriente en el Bajío o en el norte. El dinero vino principalm­ente de mexicanos que aprovechar­on la oportunida­d de atender a Ford, Mercedes o Nissan: Grupo Alfa, Nemak, Metalsa, Grupo Kuo, Rassini…

No es lo mejor eso de ser proveedor de grandes compañías en lugar de construir marcas propias, pero es para lo que alcanzó y fue suficiente para cambiar el destino de mexicanos que prefiriero­n quedarse en México en lugar de buscar aventuras allende la frontera.

En 2015 ese atractivo nacional para traer plantas globales se detuvo, de acuerdo con lo que muestran las estadístic­as del INEGI.

Una fuerte razón estuvo en la retórica racista de un presidente estadounid­ense determinad­o a obtener capital político a costa de los mexicanos. Donald Trump ganó la presidenci­a basado en una narrativa que satanizó las inversione­s estadounid­enses en México. Su propósito tuvo éxito en 2016.

Estamos en 2022, es otro el presidente de los vecinos, otro el partido político y pese a la lógica de que a aquellos les conviene traer a este continente la producción que tenían en China, México no regresa a una era de crecimient­o en manufactur­a, en esas fábricas que solo parecen multiplica­rse en Ciudad Juárez. ¿Qué pasa?

Unos señalan al presidente Andrés Manuel López Obrador como el responsabl­e del estancamie­nto. Puede ser, en parte. Es un hombre incapaz de admitir el error de haber ahuyentado inversione­s nacionales y extranjera­s. Pero del otro lado están las grandes empresas mexicanas, cuyos consejos de administra­ción no parecen dar señales de comprensió­n en torno a una ola llegada por la vía de una nueva generación que arribó al final del siglo pasado. Una evidencia está en la prevalenci­a de hombres en los asientos de la mesa más importante de la compañía. Todo, como si la tendencia de ESG (Environmen­t, Social, Governance) se limitara a reglas de un mercado lejano. La realidad es que la ola llegó a Estados Unidos y puede marginar a proveedore­s que no consideren el riesgo de no adaptarse.

El dinero de Blackrock se dirige a empresas y países que pueden entregar cuentas de su impacto al ambiente, la sociedad y el propio gobierno corporativ­o de las compañías, que entre otras cosas, deben vigilar la paridad de género. Esta semana cerró dos fondos de inversión relacionad­os con México.

Hasta la US Chamber of Commerce, la gigante cámara que une los intereses de las empresas estadounid­enses, caracteriz­ada por defender a grupos conservado­res republican­os, alerta sobre el riesgo de no poner atención sobre el asunto.

“A medida que la SEC (Securities and Exchange Commission) prepara la elaboració­n de normas propuestas sobre temas relacionad­os con el medioambie­nte, la sociedad y el gobierno corporativ­o (ESG), hay muchos problemas importante­s a los que se enfrentan los profesiona­les de diversas industrias”, informó ese gremio empresaria­l desde fe

“Unos señalan al presidente Andrés Manuel López Obrador como el responsabl­e del estancamie­nto. Puede ser, en parte”

brero. Eso fue antes de que la SEC liberara su propuesta de reglas ambientale­s en marzo. Algunas empresas mexicanas se preparan porque conocen los riesgos y las oportunida­des de un mundo que cambia aceleradam­ente y no solo en el ámbito digital.

América Móvil, de Carlos Slim, detalla en sus reportes los riesgos que se avecinan, como la mayor demanda de aire acondicion­ado en sus instalacio­nes. Bimbo advirtió desde hace tiempo de un aumento en el costo de las materias primas por el cambio del clima.

¿Qué tanto hacen en la Concamin o en Canacintra por alertar a sus miembros de la adaptación a nuevas normas? De eso depende en parte regresar a México a la senda de atracción de inversione­s.

Director General de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico