¿Qué hacer con la volatilidad?
Los primeros cuatro meses del año han mostrado el peor desempeño en los mercados de renta variable en Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial, particularmente el S&P500, que en el primer cuatrimestre retrocedió 13.3 por ciento. En el caso de nuestro principal indicador, muestra una caída del 3.5 por ciento, y prácticamente todas las bolsas de valores alrededor del mundo presentan rendimientos negativos.
Las correcciones se han originado en medio de una volatilidad inusual. Lo que ha ocurrido en este lapso de tiempo, no es cuestión menor. El entorno global se ha modificado en pocos meses, comenzando con la guerra de Ucrania y Rusia, que ha generado mayor volatilidad, y revisiones a la baja en torno al crecimiento económico. La guerra ha traído como consecuencia el encarecimiento de varias materias primas como el petróleo, gas, maíz y trigo. A la postre, hemos presenciado nuevos choques que han originado una inflación más persistente. Este año
Directora de Análisis y Estrategia en ha estado marcado por el giro agresivo en la retórica de la Reserva Federal con respecto a la necesidad de una política monetaria mucho menos acomodaticia. Los mercados se encuentran frente a condiciones financieras de menor holgura, no solamente por el aumento de las tasas de interés, sino además por el retiro de liquidez por parte de la Fed. Aunado a ello, la política ceroCoivd en China amenaza con mayores presiones a las cadenas de suministro y cuellos de botella. Estamos viviendo una incertidumbre excepcional, por lo que el impacto final de estas circunstancias podría originar mayores y más violentas correcciones en los activos de riesgo. Es irrefutable el hecho de que estamos frente a un ciclo de alza de tasas. Pero como todo ciclo, tiene un comienzo y un fin. Las correcciones en los mercados son parte de los ajustes en el ciclo. El mercado de capitales incluso en épocas de tasas al alza ha mostrado un desempeño positivo, como lo fue a finales de los años 90, donde la tasa de fondos federales aumentó 200 pb; en ese periodo el S&P500 dio un rendimiento del 8.5 por ciento, en tanto en otros ciclos restrictivos el rendimiento ha sido en promedio 12 por ciento. Pese a la falta de claridad sobre el nivel al que llegará la tasa de interés en Estados Unidos, y el desenlace de todos los factores que han originado los ajustes en los mercados de capitales, co
“A pesar de la elevada incertidumbre que permanece al momento, la expectativa de crecimiento en utilidades es de 10 por ciento”
“Para el mercado mexicano los múltiplos presentan valuaciones francamente a descuento comparado con los últimos años”
mienzan a presentarse oportunidades en los mercados de riesgo. Sin considerar la crisis hipotecaria, el S&P500 ha logrado recuperar el valor de mercado en todos los episodios de aversión al riesgo, en promedio cinco meses posteriores al punto mínimo. Además, a pesar de la elevada incertidumbre que permanece al momento, la expectativa de crecimiento en utilidades es de 10 por ciento, superior al promedio histórico. En cuestión de valuación, el múltiplo precio/utilidad se ubica en 20.7 veces, mientras que el promedio de los últimos cinco años se sitúa en 22.6 veces, lo que señala que el ajuste del mercado ha puesto a los precios (valuaciones) en niveles inferiores a los observados en los últimos cinco años. Considerando la proyección de actividad económica global por parte del FMI, el crecimiento económico se espera en 3.6 por ciento en el 2022, previsión que ya ha incorporado muchos de los choques, y no es muy diferente al promedio de las últimas décadas de 3.4 por ciento. Para Estados Unidos el pronóstico es de 3.7 por ciento. Si bien es cierto que han aumentado los temores de recesión, estos números aún no lo reflejan.
Para el mercado mexicano los múltiplos presentan valuaciones francamente a descuento comparado con la historia de los últimos años. En México, el IPC luego de haber alcanzado un nuevo máximo histórico, de 56,609 unidades, ha presentado una corrección de 7,194 puntos. En términos de crecimiento de utilidades, y pese a la complejidad el entorno local y global, se esperan tasas de crecimiento más moderadas, pero aún positivas, que originarán valuaciones más bajas. ¿Será ya momento de comprar? La respuesta está en las sorpresas que nos dé la inflación en Estados Unidos y en México.