Nueva orden de captura a la hermana de Lozoya
Es acusada de triangular recursos con una empresa a su nombre para sobornos
Un juez de la Ciudad de México libró una nueva orden de aprehensión contra Gilda Susana Lozoya Austin, hermana de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) por el caso de la planta Agronitrogenados.
De acuerdo con la propia Gilda Susana, el mandamiento judicial fue librado el 4 de abril por José
Artemio Zúñiga, juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Norte. Al tramitar un juicio de amparo contra la orden de captura, Lozoya refirió que los delitos que se le pretenden imputar, dentro de la causa penal 211/2019, están relacionados con el caso Agronitrogenados. Dicho amparo fue promovido el jueves pasado ante el Juzgado Noveno de Distrito de Amparo en Materia Penal del Primer Circuito, cuya titular, María Catalina de la Rosa Ortega, declinó la competencia. La juzgadora ordenó turnar el caso a su homóloga del Juzgado Octavo de Distrito, Luz María Ortega Tlapa, quien tiempo atrás resolvió los amparos que promovieron Emilio Lozoya y sus familiares. Gilda Susana considera que, con la orden de aprehensión en su contra, se violan en su perjuicio los artículos 16, 17, 20 y 21 de la Constitución.
Será en los próximos días cuando la jueza Ortega Tlapa determine si acepta o no a trámite el recurso y, en su caso, si concede la suspensión definitiva de la orden de captura contra Gilda Susana.
Según el expediente de la Fiscalía General de la República (FGR) del caso Agronitrogenados, Emilio Lozoya recibió de Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México, 3.4 millones de dólares en sobornos. Dichos recursos se transfirieron a través de la empresa Tochos Holding, que estaba a nombre de Gilda Susana Lozoya Austin, hermana de Emilio Lozoya.
El dinero, según la denuncia, era un soborno para gestionar ante Pemex la compra de la fábrica de fertilizantes Agronitrogenados, que estaba en condiciones de chatarra. Dicha empresa sí fue adquirida por Pemex a un sobreprecio de más de 200 millones de dólares. De hecho, Ancira alcanzó ya un acuerdo para reparar el daño, gracias a lo cual libró la cárcel. Las imputaciones contra Lozoya y su hermana siguen vigentes hasta la fecha.