Analistas aplican décimo ajuste al alza a pronóstico de inflación
Analistas consultados por el Banco de México elevaron sus pronósticos de inflación para el presente año por décimo mes consecutivo. Ahora el consenso estima que los precios al consumidor crecerían 6.81 por ciento en 2022, por encima del 6.75 por ciento de la estimación anterior, de acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector privado correspondiente a mayo. En el caso de la inflación subyacente la expectativa aumentó de 6 a 6.38 por ciento.
La estimación para el índice inflacionario en 2023 es que avance 4.34 por ciento y 4.14 por ciento en el caso del subyacente, en ambos casos superaron también la previsión anterior.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, destacó que la expectativa de inflación general para los próximos 5 a 8 años subió de 3.55 a 3.60 por ciento, un nuevo máximo desde que la serie inició en 2008.
“Esto marca el segundo mes consecutivo que la expectativa de inflación de largo plazo se incrementa y se ubica en un nivel histórico, lo que envía la señal de que existe el riesgo significativo de un desanclaje de las expectativas de inflación a largo plazo”, apuntó en un reporte. Bajo este entorno, los analistas estiman que el banco central continuará incrementando su tasa de interés como medida para contener el incremento en los precios, y los encuestados estiman que la tasa de fondeo interbancario cerrará el año en 8.75 por ciento, cuando el mes anterior estimaron un 8.25 por ciento, y muy por arriba del 6.25 por ciento estimado al cierre de 2021. La tasa terminal de Banxico –es decir, el máximo nivel que pudiera alcanzar la tasa de interés de referencia– según los cálculos de Banorte, se estima en 9.5 por ciento y podría ser alcanzada a finales del 2022, un número mucho mayor al que se ha pronosticado durante los dos ciclos previos de 8.25 por ciento, señaló Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico de Banorte.
En el podcast Norte Económico, indicó que esto implica que el escenario de política monetaria en México y en el mundo será más complejo de lo que se tenía previsto.
En una nota más optimista, el sondeo mejoró la proyección del PIB a 1.80 por ciento desde el 1.72 por ciento previsto en abril. No obstante, fueron más pesimistas sobre el clima económico y de negocios. El 59 por ciento dijo que actualmente la economía está mejor que hace un año, cifra menor al 67 por ciento del mes previo, y la proporción de analistas que prevé que el clima de negocios mejorará en los próximos seis meses bajó de 14 a 11 por ciento. Además, 59 por ciento consideró que es mal momento para realizar inversiones.
Las expectativas sobre el nivel del tipo de cambio del peso frente al dólar estadounidense disminuyeron para el 2022, de 21.08 a 21 pesos por unidad, y en 2023 se mantuvo sin cambio, en 21.50 pesos.