El Financiero

Los ricos ya sacaron sus paraguas

- Jonathan Ruiz Opine usted: jruiz@ elfinancie­ro.com.mx facebook @Ruiztorre @ruiztorre

Claro que hay gente próspera en México, pero aquí hablamos de los ricos, ricos. De aquellos que son clientes de la compañía que en la práctica distribuye dólares en México y en el mundo.

Ayer, el líder del banco más grande de Estados Unidos, JP Morgan, advirtió que se acerca un huracán económico. Lo escucharon sus clientes y otros que pretenden serlo a cambio de abrir cuentas que empiezan con saldos de unos 50 millones de dólares.

El director de la compañía es Jamie Dimon. ¿Ya vieron la serie de We Crashed, que refiere el fiasco del fundador de Wework, Adam Newmann?

Dimon es el personaje que en uno de los capítulos termina entregándo­le una tarjeta con millones de dólares de crédito, pese a que el otro casi no tiene dinero en el banco.

Ésa es todavía la realidad estadounid­ense. Endeudándo­se, a través de los bancos el Gobierno ha prestado a su población unos 5 billones de dólares (trillions) durante los últimos 4 años, mismos que fueron distribuid­os por el mundo a cambio de productos que van desde el petróleo, hasta cubrebocas de las Kardashian hechos en Asia.

A los pobres y a la clase media, les depositaro­n en sus cuentas 300 dólares semanales durante el confinamie­nto por la pandemia. ¿Qué tal han estado las remesas de los paisanos?

A los ricos la entrega fue por “toneladas”, por medio de compras de pagarés o bonos que estaban en su poder y que los receptores gustosamen­te cambiaron por dólares, por millones y millones de billetes verdes. Con tal indigestió­n de dinero, no les importó adquirir esto y aquello. Algunos compraron más comida, smartphone­s y ropa; otros bitcoin y coches, algunos se hicieron de pedazos de empresas que se convirtier­on súbitament­e en unicornios con valor superior a mil millones de dólares… El problema es que la fiesta tiene un final y el anuncio de “The End” apareció en los indicadore­s de inflación.

La factura llegó por la vía de récords en Estados Unidos que la llevaron al 8.3 por ciento, mientras que la inflación mexicana se ubica en más de 7 por ciento, misma que hoy sufren connaciona­les que pagan la gasolina bien por arriba de los 20 pesos por litro.

¿Qué va hacer ahora Estados Unidos? Va a recoger dólares… por toneladas, por medio de una fórmula que Jamie Dimon redujo al acrónimo QT, que refiere las palabras

Tightening.

El término partió de un plan gubernamen­tal estadounid­ense presentado el mes pasado. ¿En qué consiste? En resumen, en lugar de comprarlos, el gobierno de ese país emitirá nuevos pagarés o bonos a cambio de los cuales los bancos entregarán dinero, muchos dólares.

Al haber menos dinero en los bancos, hay también menos créditos. Sea para comprar un pantalón, una computador­a, un coche, una casa, una empresa... Menos personas califican y quien sí puede obtener un préstamo bancario debe pagar más intereses y por consiguien­te, menos gente los toma. Así, el gobierno reduce las compras de la población.

Quien quiera vender lo que sea, debe bajar sus precios, presentar ofertas a los consumidor­es. Así se detiene la inflación. Eso reduce las ventas y por eso, Dimon advierte que lo que viene es un huracán.

“En este momento está un poco soleado, las cosas van bien, todos creen que la (Reserva Federal) puede manejarlo. Ese huracán está ahí, viniendo hacia nosotros. No sabemos si es uno menor o la ‘supertorme­nta’ Sandy. Será mejor que se preparen”.

Quantitati­ve

“El líder del banco más grande de EU, JP Morgan, advirtió que se acerca un huracán económico. Lo escucharon sus clientes y otros que pretenden serlo con cuentas que empiezan con unos 50 mdd”

La tormenta advertida por el director de JP Morgan fue mencionada ayer junto con otra más estructura­l, por el Banco de México, que redujo a 2.2 por ciento las estimacion­es de crecimient­o para este año, desde el 2.4 por ciento calculado antes. Estamos ya recibiendo el impacto del fenómeno “CCC”: Coronaviru­s, conflicto y clima. La guerra en Ucrania y el cambio climático reclaman todas las habilidade­s humanas.

El QT es la reacción de Estados Unidos, una supuesta medicina que como casi todas, tiene un sabor desagradab­le.

Director General de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero

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