“Falta de la MIA del tren no es su único problema”

Resaltan que se debió tramitar el cambio de uso de suelo y comprobar propiedad

Expertos en derecho ambiental señalan que la falta de la manifestación de impacto ambiental (MIA), razón por la cual un juez otorgó la suspensión definitiva del tramo 5 del Tren Maya, no es el único problema.

Por un lado, el académico de la UNAM y experto en derecho ambiental, Raziel Villegas, expuso a El Financiero que el gobierno tenía que haber tramitado un cambio de uso de suelo antes de iniciar las obras, cosa que no realizó. Según el abogado, el artículo 97 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable obliga a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a retrasar las autorizaciones para que continúen las obras. “Cuando se remueve la vegetación forestal de manera ilegal, es decir, sin contar sin autorización (...) la Semarnat no te da la autorización por un plazo de 20 años. Esto significa que lo que hicieron de manera ilegal, en el mundo del deber ser, mataría el proyecto”. Además, Villegas agregó que el gobierno no tiene los títulos de propiedad para los terrenos donde se está llevando a cabo la construcción, lo que representa una imposición más a la construcción del Tren Maya.

Agregó que era imposible que se pudiera realizar el trámite ya que “un requisito para pedir la autorización es acreditar con los títulos de propiedad que soy dueño de esos terrenos que les quiero quitar la vegetación, y no los tiene”.

El abogado ambientalista Luis Esparza explicó que la MIA, así como otros estudios, tuvo que haber sido presentada antes de que iniciara la obra, y no se podía mover “ni una piedra” mientras no fuera autorizada. Además, agregó que el decreto presentado por el Presidente para que esta obra no requiriera de los permisos no tiene ninguna validez, ya que lo que está haciendo es legislar en materia ambiental, algo que es facultad exclusiva del Legislativo.

Además, señaló que el Presidente utiliza figuras que no aplican en el derecho ambiental, sin embargo, las usa como un intento para seguir impulsando la construcción del tren.

“Lo que hicieron de manera ilegal, en el mundo del deber ser, mataría el proyecto”

RAZIEL VILLEGAS