“Triunfó el obradorismo”, grita Delgado
La victoria en Qroo es un voto a favor del Tren Maya, afirma el líder de Morena
En Oaxaca, el morenista Salomón Jara ganaría con un mínimo de 58 y un máximo de 61.4, por sobre el priista Alejandro Avilés, que tendría un mínimo de 24.3 y 27.2; en Tamaulipas, Américo Villarreal ganaría con un mínimo de 49.5 y un máximo de 52.7 al panista César el Truko Verástegui, con un mínimo de 41.7 y un máximo de 44.8. En Aguascalientes ganaría la candidata de Va por México, Tere Jiménez, con hasta 54.9%, sobre la morenista Nora Ruvalcaba, con sólo 35.3%. En Durango ganaría Esteban Villegas, del PRI-PAN-PRD, hasta con 55.2% sobre la morenista Marina Vitela, que lograría hasta 40.9%. Y en Quintana Roo, la morenista Mara Lezama se alzaría con una victoria de hasta 58.2% de los votos, sobre 17% de Laura Fernández, de la alianza PAN-PRD.
El candidato con mayor porcentaje de votación fue el de Morena en Hidalgo, Julio Menchaca, quien alcanzaría de entre 60.4 y 63.2%. Y la candidata con mayor diferencia sobre el segundo lugar es la morenista Mara Lezama, de Quintana Roo, con 40 puntos de ventaja sobre la candidata del PAN-PRD. Entre los incidentes reportados destacaron los de Oaxaca, que después del asesinato de un activista de Morena, días antes de la elección, se reportó la quema de papelería electoral en zonas afectadas por el huracán Agatha. En Durango, se denunció a Morena por agresiones, detenciones y hasta desapariciones de operadores de campaña de su candidata de Marina Vitela. En Tamaulipas, el secretario de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Ciudad Victoria fue detenido por la presunta compra de votos. Y el hermano de una consejera de la Junta Local del INE, sería sorprendido con sobres manila y dinero. Además, la toma, por civiles armados, de la casilla 1898, dejando a las personas privadas de su libertad.
Las victorias de Morena en Tamaulipas, Hidalgo, Quintana Roo y Oaxaca en los comicios de ayer son “el triunfo del obradorismo” en el país, celebró el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado. Expuso que “la victoria en Quintana Roo es un voto a favor del Tren Maya”, y que en Tamaulipas “derrotamos la guerra sucia y la corrupción”. “Fue una jornada histórica para el obradorismo”, celebró. Aunque al cierre de las casillas en las seis entidades aseguró que la coalición de Morena y sus aliados ganaría en cinco, y que sólo tenían dudas en Aguascalientes, al final las tendencias dadas a conocer anoche en los conteos rápidos del INE no les favorecieron tampoco en Durango. Sobre las acusaciones de la oposición de la “abierta intervención” del gobierno federal en varios de los procesos estatales, aseguró que “no somos iguales, no somos como ellos”. Explicó que en Aguascalientes “luchamos contra la policía municipal, en una intromisión desvergonzada, de tensiones ilegales, con un aparato represor, pero nadie hace absolutamente nada”.
“Fue nuestro gran foco rojo, Aguascalientes, por la policía municipal que se convirtieron ( sic) en mapaches electorales. Los del INE, obviamente, ese tipo de cosas no las ven”, acusó desde la CDMX. En Tamaulipas –dijo– se va ganando “a pesar de la compra masiva de votos, principalmente en las zonas rurales, con operativos gigantescos”. Se gana –insistió– por encima de la “guerra sucia”, de la “persecución política”, de la “represión y de la corrupción” del gobernador panista, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, “acusado de asociación delictuosa, de corrupción, de desvío de recursos”. En Durango “nos enfrentamos a muchos grupos de choque vinculados al PRI y al PAN, que iban sobre nuestros militantes, los liderazgos más importantes de Morena”. “Durante la madrugada un día antes de las elecciones tuvimos más de 70 domicilios registrados, en los que llegaron a irrumpir y a amedrentar a la población”, denunció. Sin embargo, celebró que “en términos generales hubo una jornada en paz. Estamos recabando los incidentes, vamos a denunciar y en cuanto nos lo permita la ley vamos a dar la información que tenemos”.