Denuncian malos manejos desde el interior de la AFAC
Justo cuando se tiene la visita de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), después de varios retrasos, para la revisión final que puede dar paso a la obtención de la Categoría 1 para la aviación mexicana, nuevamente el general Carlos Rodríguez Munguía enfrenta fuego amigo.
Las pistas conducen a Elic Jacob Herrera Hernández, quien durante años, desde la posición de director de Seguridad Aérea de la entonces Dirección General de Aviación Civil (DGAC), hoy Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), ha mantenido control absoluto dentro de toda la estructura de la agencia. Hoy en día este personaje se ostenta como experto aeronáutico, sin embargo, obtuvo el título de ingeniero hasta el 2020, lo cual nunca le impidió ocupar un puesto
Sin embargo, de inmediato encontró el cobijo dentro del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (ALFA), por parte del director del mismo, el general Isidro Pastor, y desde ahí sigue manejando los hilos dentro de la AFAC. También están sumados al grupo de Jacob la directora de Aeropuertos, Maricruz Hernández García. Otro de los asistentes a estas reuniones es el esposo de Maricruz Hernández quien parece ser no solo socio de negocios de Elic Jacob. Ismael Arrieta visita dos o tres veces por semana las oficinas con el pretexto de gestionar trámites para sus clientes cuando realmente va a cumplir órdenes de Jacob.
A estos cónclaves se agrega Alberto Aguirre, quien bajo su figura de asesor de seguros, ha obtenido constancias de accidentes que permiten a sus clientes hacer reclamos millonarios a las compañías de seguros con base en documentación oficial obtenida convenientemente a su favor, para lo cual cuenta con la valiosa ayuda de José Armando Constantino, director de accidentes e incidentes de aviación y del soporte legal de su socio y aliado Roberto Carvajal Diez de Sollano. En la mesa también se sienta Martha León, quien cedió su silla como asistente del general Rodríguez Munguía a su hermana Verónica, conservando el control de los asuntos de alta importancia.