Juul ¿cerca de la bancarrota?
El pasado jueves le informamos que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una orden para prohibir los cigarrillos electrónicos de Juul en el mercado estadounidense, un tremendo golpe para la firma que, según reportes, han llevado a la compañía que encabeza K.C. Crosthwaite a evaluar declararse en bancarrota.
El pasado viernes, el diario Wall Street Journal informó que la compañía puede buscar protección de la Ley de Quiebras de Estados Unidos si no logra revertir la prohibición del gobierno de la Unión Americana para avalar la venta de sus cigarros electrónicos.
Los ingresos de la compañía han caído en más de 500 millones de dólares y se ha visto obligada a despedir trabajadores. En México, como se sabe, la situación para este tipo de productos no es muy diferente, pues la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Secretaría de Gobernación (Segob) emitieron a finales de mayo una Alerta Sanitaria Máxima en contra de los vaporizadores, a pesar del fallo emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que determinó que es inconstitucional la prohibición para distribuir y comercializar vaporizadores. Juul defiende, en México y en Estados Unidos, que su producto es seguro, debido a que no se trata de un vapeador, sino que es un calentador de tabaco, pero el hecho es que mientras son peras o manzanas, la empresa no lo pasa bien.
Juul, que alguna vez fue una startup muy promocionada, ha visto su negocio disminuir en los últimos años después de que los reguladores desaprobaron sus productos de cigarrillos electrónicos con sabor y las demandas acusaron a la compañía de dirigir su comercialización a usuarios menores de edad. Los ejecutivos de Juul mantienen firmemente que nunca se han dirigido a los jóvenes en su publicidad.
Por lo pronto, Juul Labs solicitó a un tribunal federal que emita una orden de emergencia para bloquear la decisión de la FDA de prohibir sus productos de cigarrillos electrónicos en el mercado estadounidense. “La acción extraordinaria e ilegal de la FDA, que exige que JLI detenga de inmediato prácticamente todas sus operaciones