LISTO PARA OTRO ROUND
LOS ÁNGELES, EEUU.- Previo a la charla, el “Junior” pidió unos camarones con pasta y un jugo de manzana. Los aficionados que lo reconocen en el lobby de un hotel cercano al aeropuerto le solicitan fotos. El sinaloense de 37 años se muestra bien, sobrio, coherente, enfocado en su futuro y, principalmente, en sus hijos. Además, ansía involucrarse de lleno en el gimnasio para retomar su carrera boxística.
Julio César Chávez sostuvo una extensa charla con CANCHA sobre el ritmo vertiginoso que ha mantenido en los últimos dos años. Pasó un año en una clínica de rehabilitación y ahora su único objetivo es retomar su vida, la cual ha recibido duros golpes de forma consecutiva.
Recientemente, las redes sociales afirmaron que él era el hombre que aparecía en una cama de hospital, se burlaron de sus videos en TikTok vestido con tacones y, la última, una noticia que se viralizó hace unas horas, aseguraba que había sido ingresado a un psiquiátrico en esta ciudad. Ante esto, el hijo de la leyenda del boxeo JC pidió a los aficionados que no crean todo lo que se dice sobre él.
—Julio, estuviste más de un año alejado de todo, en rehabilitación, ¿qué aprendiste en ese tiempo?
“Aprendí mucho. Creo que la vida te coloca en ciertas circunstancias para mejorar como persona; así lo veo. Cualquier cosa que haya pasado es para bien en mi vida. Me siento mejor como persona y como deportista; hay que demostrarlo. Aún puedo hacer cosas bonitas e importantes, tengo tiempo en mi vida y en mi carrera, y eso es lo que busco”.
—Estar recluido por la rehabilitación y tener hijos, ¿qué fue lo más difícil para ti en ese tiempo?
“Lo más complicado fue no ver a mis hijos. Tú sabes que los niños son quienes realmente necesitan tiempo con sus padres. La esposa, los amigos, pueden manejarse solos, pero el tiempo que dejé de ver a mis hijos es lo que más me pesa. Espero poco a poco hablarlo con ellos y dedicarles más tiempo para que no me afecte ni les afecte a ellos en el futuro. Eso es lo que más me importa”.
Estar confinado y sin contacto con sus hijos fue un golpe duro. El reencuentro y hasta darles un abrazo ha sido difícil.
—Al estar en casa con tus hijos de nuevo, ¿qué sientes cuando los abrazas?
“Ha sido poco a poco, porque no puedes llegar de repente y darles un abrazo y explicarles. Ha sido un trabajo de varios meses; llevo seis o siete meses acercándome gradualmente, y mejorando físicamente he ido avanzando. Ellos han notado mi esfuerzo. Son mayores; mi hija tiene 10 y mi hijo tres. Es un trabajo diario”.
—Julia, ¿qué te dice? Ella se da cuenta de más cosas.
“Ella quiere que vaya a su escuela, me ha pedido que la acompañe más, a reuniones escolares, eventos a los que asisten todos los padres y a los que no había podido ir. Estoy intentando realizar esos pequeños detalles que me cuestan trabajo, pero que son importantes”.
—Las redes sociales a veces son implacables, te critican, pero ¿cómo lo manejas? ¿Eres feliz?
“Estábamos comentando hace rato sobre un video de un hospital, donde aparece un chico en una situación difícil y dicen que se parece a mí. Qué difícil es que la gente lo haya creído porque es completamente falso. Estoy bien, a pesar de tener 20 años de carrera profesional, con 60 peleas profesionales. Estoy motivado. En lugar de tomarlo a mal, quiero convertirlo en algo positivo, ser un ejemplo para los jóvenes, mostrar que si bien cometí errores y pagué por ellos, aún queda camino por recorrer en mi carrera”.
—La gente se pregunta si te verá de nuevo en un ring, ¿volverá Julio César Chávez?
“Ese es el plan, regresar al ring. Sí, me gustaría. Me he estado preparando tanto mental como físicamente, y vengo de superar ciertas cosas en mi vida. Realmente me quedaron ganas de subir al ring y me gustaría volver a boxear con los mejores muy pronto”.
—¿Contra quién te gustaría pelear en tu regreso?
“Sería en la categoría de semipesado, pelear con los mejores, siempre ha sido así. He peleado con ‘Canelo’, Jacobs; son dos años de inactividad y de perder peso. Simplemente es llegar a un acuerdo y que me den el tiempo necesario para prepararme. Puedo negociar con quien sea; gracias a Dios, tengo esa libertad. Es importante contar con el apoyo de un promotor o manager en tu carrera y buscaremos a alguien”.
Julio afirma que hay muchas cosas de su vida que no le agradan. No quiere entrar en detalles, pero asegura que continuará adelante y dejará atrás lo que no sea bueno para su vida. “No hay que ser tercos y obstinados. Si las cosas no funcionan, hay que alejarse”.