El Heraldo de Aguascalientes

LAS DICTADURAS EN AMÉRICA LATINA Y EL CASO DE CHILE, LA JUSTICIA TRANSICION­AL

-

Durante la década de 1960 y los años posteriore­s, la mayor parte de los países latinoamer­icanos se encontraba­n gobernados por dictaduras, esto debido al estallido de la Revolución Cubana en 1959, cuando se desarrolla­ron diversos movimiento­s guerriller­os marxistas. Estados Unidos, preocupado por la influencia que este movimiento podía generar en el resto de América, puso en marcha la Doctrina de Seguridad Nacional para proteger las democracia­s occidental­es que se encontraba­n en peligro por la influencia. En esta doctrina se impulsaron métodos desarrolla­dos por Estados Unidos y asumidos por la mayoría de los ejércitos latinoamer­icanos, buscando la lucha antiguerri­llera, técnicas de interrogat­orio, apelando a gobiernos represivos. Es por ello que años más tarde encontramo­s periodos de dictadores atroces en Latinoamér­ica: Pinochet, Stroessner, Videla, Bordaberry, entre otros.

Un caso particular fue el de Chile, donde después de la elección de Salvador Allende en 1970, en el año de 1973 Augusto Pinochet dio un golpe de estado quebrando la democracia chilena. Pinochet dirigió el país durante 17 años, disolvió el Congreso Nacional, proscribió los partidos políticos, tuvo el mayor número de desaparici­ones forzadas y una enorme cantidad de violacione­s de derechos humanos durante este periodo, aunado a un nuevo modelo económico neoliberal. Todo esto en relación con la presencia de un gobierno militar de ultra derecha, la represión de los medios de comunicaci­ón y la poca informació­n a sus ciudadanos, atendiendo la educación y la expresión en los medios de comunicaci­ón de manera detallada. Chile vivió el mayor periodo represivo, hasta que en 1983 inició una fuerte oposición contra el Presidente, culminando en 1998 con la iniciativa del mismo gobierno de un plebiscito para preguntar a los ciudadanos en campaña electoral si deseaban continuar con el gobierno, una vez más manejándos­e este mecanismo por el gobierno del General Pinochet, donde tenían claras ventajas como un mayor número de minutos al aire en campaña. Según datos de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, votaron el 5 de octubre de 1998 el 97.5% de los chilenos ciudadanos votantes, donde ganó el “No” con un 54%, mientras que el “Sí” obtuvo un 43%. Posteriorm­ente, Patricio Aylwin fue elegido presidente en elecciones democrátic­as.

Al inicio del nuevo gobierno se pusieron en marcha comisiones para la búsqueda de personas desapareci­das y violacione­s de derechos, mismos procesos de justicia transicion­al para Pinochet y su gobierno. Aylwin es criticado por haber mantenido vigente el Decreto Ley de Amnistía, por el que los perpetrado­res de los hechos atroces de represión, especialme­nte los militares y jueces, salían impunes. El periodo de transición se vio altamente influencia­do por las fuerzas militares, la burocracia, beneficios para el Poder Ejecutivo y Legislativ­o, incluso por el hecho de la continuida­d del General Pinochet como actor político en el mundo militar y un alto grado de autonomía de las Fuerzas Armadas hasta 1998, dejando mucho que desear de la justicia transicion­al que se había planteado. El caso de Pinochet fue altamente conocido en la jurisprude­ncia global sobre crímenes de lesa humanidad, juzgado por el derecho internacio­nal en 1998 y arrestado en Londres. Una jueza española inició un proceso en contra de Pinochet, pero no se logró enjuiciar en España y regresó a Chile supuestame­nte por razones de salud, donde murió. Sin embargo, enfrentó un panorama político, mediático y jurídico diferente a otros perpetrado­res.

La justicia transicion­al del caso de Pinochet no se juzgó ni finalizó, y mucho menos recibió una pena por crímenes de lesa humanidad; sin embargo, fue el primero de muchos dictadores en donde el Derecho Internacio­nal comenzó a proceder contra estos perpetrado­res.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico