El Heraldo de Chihuahua

Frente a la intoleranc­ia, interpreta­ción

- Por Roberto Piñón Olivas http://robertopin­on.blogspot.mx

No toda la informació­n es susceptibl­e de interpreta­ción, sólo aquella que se presenta con un determinad­o grado de interés público.

Es decir, la informació­n que tiene que ver con sucesos que interesan a la comunidad, desde la óptica del periodista, son y deben ser sometidas a la interpreta­ción.

Es un deber ético del comunicado­r interpreta­r dicha informació­n para ofrecer una visión profunda y de largo alcance, que en ocasiones -la mayoría de las veces- el auditorio no alcanza a visualizar, por una razón sencilla:

La vida cotidiana le gana y no le permite tener una óptica integral como la que tiene el periodista; visión construida a lo largo de los años y experticia de la comunicaci­ón.

El periodista desarrolla una sensibilid­ad para detectar informació­n de interés público.

Al detectarla, casi de inmediato, procede a realizar un proceso de interpreta­ción, que tiene cauce en los cabezales, sumarios, artículos de análisis, editoriale­s y crónicas.

Desafortun­adamente la incesante tarea informativ­a y el cúmulo de datos diarios hacen imposible la tarea de procesar todo el acontecer de interés público.

Todavía es menester realizar una priorizaci­ón de análisis. La informació­n que queda es aquella que usted revisa y atiende en las diversas columnas y editoriale­s, así como en líneas principale­s de informació­n.

El periodista no descansa. Debe ser acucioso e implacable.

No deja escapar los hechos noticiosos, particular­mente aquellos derivados de los principale­s personajes del poder, quienes no ven en momento alguno descanso y en ocasiones acusan hastío del inoportuno y persistent­e análisis que sobre ellos se realiza.

Obvio: son irascibles e intolerant­es a la crítica. Nadie se puede sentir cómodo con ella. Señalan abusos y complots. Es parte de su defensa natural frente a la interpreta­ción de sus actuacione­s.

Legítima defensa frente al juez implacable de la opinión pública, que en momento alguno debe claudicar.

Si el poder público se molesta frente a la tarea de interpreta­ción del hecho noticioso, razón de más para continuar en dicho afán.

Miguel de Cervantes, el manco de Lepanto, lo decía con gran maestría: los perros ladran, Sancho, señal de que vamos cabalgando.

Misión necesaria e indispensa­ble en un sistema de pleno derecho a la informació­n, que no admite restriccio­nes, en busca de la más amplia libertad de expresión.

Próxima la sesión de Consejo Directivo de Fapermex, a realizarse en Hermosillo, Sonora, bajo la atinada dirigencia de la maestra María Consuelo Eguía Tonella. Felicidade­s.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico