La pandemia nos enseño cómo las empresas que pensaban que dentro de cinco años se iban a empezar a digitalizar, pasaron a hacerlo en menos de dos meses"
sino todo el ecosistema emprendedor".
Con más de 50 clientes entre comercios electrónicos, fintechs, empresas de logística y energía de México, Colombia, Argentina y Chile, Delta Protect ha logrado identificar más de 500 vulnerabilidades entre estos, algunas de ellas críticas.
Y es que según datos de la industria, el 60 por ciento de los ciberataques se deben a errores humanos, como personal que dio click a enlaces sospechosos, utilizó la misma contraseña en todas sus cuentas o que abrió correos de desconocidos.
De acuerdo con los emprendedores, gracias a su condición de startup y por ser un equipo compacto ágil, las soluciones de Delta Protect pueden ser hasta 40 por ciento más económicas que los estándares del mercado, mucho de él caracterizado por empresas de Estados Unidos o Israel.
Además, el generar un área de ciberseguridad dentro de las propias empresas resulta conflictivo, pues éstas tendría que auditar la eficiencia de su propio trabajo.
"Siendo jóvenes tenemos la oportunidad de entender qué está pasando en el mundo y podemos adaptar rápido todas estas nuevas tendencias y tropicalizarlas hacia lo que realmente necesita el mercado, tanto en México como en Latinoamérica.
"Nosotros tratamos de hacer trajes a la medida a diferencia de las consultoras grandes que quieren ofrecer un paquete gigante que muy probablemente te vaya a quedar grande. Queremos democratizar de alguna manera la ciberseguridad para todo el mundo".
PIRATAS EN LA PANDEMIA
Santiago Fuentes y Antonio Arellano son dos egresados del ITAM, en donde compartieron aulas y desarrollaron una amistad basada en el interés de la disrupción tecnológica aplicada a los negocios.
Tras un intercambio educativo en Israel repararon en la importancia de la industria de ciberseguridad, la cual está despegando en todo el mundo ante las crecientes amenazas que acompañan a la democratización tecnológica.
"Hemos visto un crecimiento exponencial de la tecnología. Esto ha permitido que la tecnología se democratice en todo el mundo, y entre más conectados a internet estamos más riesgos cibernéticos van a haber.
"Existe esta visión de que el hacker es este ucraniano que está en el sótano de su mamá todo el tiempo encerrado y hackeando a la gente y tal cual es así (...) el conocimiento técnico está al alcance de todo el mundo".
Por ejemplo, según cuentan, es posible contratar en foros de la dark web a mercenarios que por apenas el equivalente en Bitcoin a 200 dólares se dedican a hackear cualquier página web.
Así, de acuerdo con los emprendedores, nunca ha existido mayor demanda por servicios accesibles de ciberseguridad personal y empresarial.
Según explican, la pandemia catalizó la presencia digital de las personas así como de las empresas mediante el trabajo a distancia, teleconferencias, mayor tiempo navegado en la red y la explosión del llamado e-comerce.
Esto ha tenido implicaciones profundas para el mercado de la ciberseguridad. Según informó el FBI de los Estados Unidos, el número de denuncias por ciberataques recibidos por su división en la materia habían escalado a las 4 mil al día; 400 por ciento más que en un día pre-Covid.