Corral: Daño irreparable a Chihuahua
“Entre un gobierno que lo hace mal y un pueblo que lo consiente, siempre hay una complicidad vergonzosa”. Víctor Hugo (1802 – 1885)
Ysi así no lo hiciere que la Nación me lo demande!!!, concluyó diciendo la espoleada frase como parte del estéril protocolo que muchas veces ha conducido a la desvergüenza de un político para no ser nunca demandado; fueron las sonoras palabras pronunciadas en octubre de 2016 al asumir Javier Corral la gubernatura, pero que a la vuelta de cinco años es considerado como el peor mandatario que haya tenido Chihuahua. La Nación, como víctima, pocas veces es escuchada y casi nunca retribuida en justicia ante funcionarios que
La calificación por la encuestadora Arias Consultores en 2020 lo ubicó en el lugar 31 en el desempeño como gobernador (que para el caso es lo mismo que el último lugar), los otros como Mitosky, Caude Estrategias, El Financiero, etc. tuvieron el mismo resultado de unánime reprobación.
han faltado no sólo a su palabra, sino a sus responsabilidades. Corral desde hace tiempo se fue desdibujando en su propio surrealismo más en afán de venganza que de justicia con su antecesor, encerrándose en una caja de resonancia que lo condujo a olvidar las prioridades de su estado.
Lo malo creció con creces: el narcotráfico, la delincuencia, la marginación, los feminicidios, la corrupción, el deterioro ambiental, la desorganización gubernamental, etc., que era precisamente para lo cual la sociedad le había dado su voto de confianza. Su don de recio tribuno parlamentario quedó putrefacto ante los señalamientos cada vez más airados y justificados de los ciudadanos.
La calificación por la encuestadora Arias Consultores en 2020 lo ubicó en el lugar 31 en el desempeño como gobernador (que para el caso es lo mismo que el último lugar), los otros como Mitosky, Caude Estrategias, El Financiero, etc. tuvieron el mismo resultado de unánime reprobación.
Nos preguntamos sorprendidos para qué querría ser gobernador si en realidad recibió una administración con una asfixiante deuda que lejos de aprovechar la oportunidad concedida por el Congreso del Estado de sanear las finanzas, la aumentó a 59 mil millones de pesos, que representa 16 mil pesos por habitante la más alta per cápita de alguna entidad federativa en la historia de México. (Bancomext / OCDE).
Concluirá su mandato con un profundo dolor al estado de 11 mil homicidios y más de 2,000 personas desaparecidas, 2,700 muertes por accidentes viales y seguramente 6,500 por Covid. Pareciera injusto endosarle toda la carga al Estado ante la irresponsabilidad de los municipios y la Federación, muy cierto, pero demostró más interés en su perversidad veleidosa de promocionarse en las marquesinas políticas del país que hacer frente a su responsabilidad para lo que le fue elegido, como lo hicieron en sus difíciles tiempos Abraham González o Ángel Trías, que sin titubeo alguno sacaron la casta por Chihuahua.
La persecución implacable sobre Maru Campos (de su propio partido) para privilegiar a Gustavo Madero fue inconcebible, quemando con rabietas los propios barcos de su partido a sabiendas de la “sospechosa” ayuda a que le prestaría a Morena. Nos preguntamos: ¿Por qué si sabía de su obligación de denunciar la “nómina conocida” esperó los tiempos electorales para tener un as bajo la manga? Hoy Chihuahua está herida y su foto se apresta con deshonor a ser colocada en el Salón Gobernadores. Qué pena, señor Corral, precisamente enseguida de César Duarte; dos oscuros personajes que pasarán a la historia para vergüenza de los chihuahuenses.